9 de cada 10 europeos consume suplementos de vitaminas: “Con una alimentación sana no habría motivo"

Aunque la farmacia es el establecimiento preferido para adquirirlos, los españoles lo hacemos en internet y en herbolarios mucho más que el resto de nuestros vecinos europeos.

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Sefi García

Publicado el - Actualizado

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9 de cada 10 europeos consumen vitaminas como suplemento alimenticio. Protegerse de la covid ha sido la excusa para aficionarse a estos complementos sin que nos los prescriba un médico. Aunque la farmacia es el establecimiento preferido para adquirirlos, los españoles lo hacemos en internet y en herbolarios mucho más que el resto de nuestros vecinos europeos.

En los últimos tres años, las vitaminas y los complementos alimenticios se han incorporado a la forma de vida de los europeos, tanto es así que 9 de cada 10 confiesan haber consumido alguno de estos productos en algún momento de su vida, y la gran mayoría (el 93%), lo ha hecho en el último año, según los datos de la última encuesta IPSOS sobre las actitudes de los europeos hacia los complementos alimenticios. 7 de cada 10 han mostrado confianza en la calidad y seguridad de los suplementos.

La dieta mediterránea

Solo 1 de cada 10 europeos confiesa no haberlos consumido nunca, el 76% o bien porque no creen haberlo necesitado o bien porque entienden que obtienen lo necesario de su alimentación. Y ahí está la clave. María Barado Piqueras, coordinadora académica del Área Biosanitaria en la Facultad de Salud de UNIR confirma a COPE que “con una alimentación sana y equilibrada no habría ningún motivo para hacer una ingesta exógena de estos compuestos. Con una dieta mediterránea, con 5 piezas de fruta y verdura al día, vamos a obtener el 100% de las cantidades recomendadas diarias, de estos elementos. Son micronutrientes que nuestro cuerpo no sintetiza y que por eso los tenemos que ingerir de manera exógena, de los alimentos fundamentalmente”.

¿Por qué y cuando tenemos que consumir estos suplementos?

El estudio determina que más de la mitad de los europeos lo hacen para mantener una buena salud general, y el 45% para reforzar el sistema inmunológico. Los más populares son la vitamina D, la C, los multivitamínicos, el Omega 3, los complejos vitamínicos B, el hierro, el calcio y el zinc.

Vitamina D y probióticos, son los suplementos que receta que más han crecido en demanda en algunas farmacias, como la que regente Ana Albertos en el centro de Madrid. “Fíjate es curioso en España, donde tenemos muchas horas de sol cada vez se prescribe más vitamina D, porque nos ponemos protectores solares, vivimos en recintos, sobre todo en las ciudades, y es muy importante para los huesos, para la fijación del calcio y para la salud en general. Y también hay cada vez mas prescripción para probióticos”.

Ana Albertos nos cuenta que se nota especialmente en los cambios de estación, por ejemplo en primavera que hay una cosa que se llama sicastemia primaveral, que nos sentimos algo caídos porque los cuerpos se están acomodando al cambio del clima, a las horas diferentes de luz, y nos sentimos más cansados. La gente busca un complemento que sea muy completo para suplir esa sensación de cansancio. ¿qué recomendamos? Con una buena nutrición adecuada, y con una buena alimentación cualquier persona tiene la cantidad en general tiene la cantidad diaria recomendada de la mayoría de vitaminas y de cualquier suplemento. Pero en las ciudades a veces comemos muy deprisa, fuera de casa y no hacemos bien esa nutrición, por eso a veces sí se recomienda un polivitamínico”. Nuestra farmacéutica nos asegura que “en general, lo mejor es comer muy bien y si nos encontramos flojos, tomar como mucho un polivitamínico, a no ser que tengas una carencia, porque claro, cada persona es un mundo”.

“Los aportes extra, son necesarios en determinadas etapas de nuestra vida -explica la profesora de nutrición humana y dietética de la UNIR- los recién nacidos, de 0 a 3, los requerimientos de vitamina D son muy altos para el crecimiento del esqueleto, por eso se la aportamos en gotitas,. De 3 a 6 tienen anorexia fisiológica y en determinados niños es más acuciante y por eso los pediatras las prescriben, porque comen poco, no tienen apetito. Durante el embarazo y la lactancia, recomendada la suplementación. En adolescentes embarazadas gay aporte extra de hierro y vitamina D, porque también es un periodo de crecimiento y de muy alta demanda, aparte del embarazo. En la tercera edad porque hay un cambio fisiológico de nuestro organismo. Por ejemplo vitamina B12 y hierro”. Siempre prescritos por un profesional sanitario y siempre como tratameinto individualizado. Nunca por nuestra cuenta, asegura la experta.

¿Donde nos informamos y donde los compramos?

Casi dos tercios de los europeos que habían tomado suplementos alimenticios o vitaminas los habían comprado en una farmacia. Una cuarta parte en un supermercado o en unos grandes almacenes. En España somos más propensos que la media a comprar estos suplementos en páginas de Internet: dos de cada 10 acuden a este canal, frente al 8% de la media europea. Y también en herbolarios, el 23( frente al 15% de la media en Europa). A Ana Albertos, la farmeceutica, le consta que “en los herbolarios hay gente muy preparada, farmaceúticos o que tienen una formación más que suficiente para ayudar a la gente, eso es seguro. Por intertnet me gusta menos, porque tendemos a comprar una cosa que está publicitada y que no tiene que ser lo que tienes que comprarte de verdad. Es importante que los productos de salud los recomiende alguien que sepa de verdad”.

La recomendación de una fuente de confianza y la información nutricional son, precisamente, las razones por las que elegimos el tipo de suplemento los españoles, seguido muy de cerca por el precio.

No son inocuos

Mal consumidos, pueden generarnos un problema de salud más allá de los beneficios. Nos recordaba la profesora María Barado Piqueras nos recordaba que no son productos que debamos consumir a largo plazo porque se acumulan en el organismo. A no ser que tengamos un control médico estricto. Nos explica que “cuando por ejemplo estamos recomendando vitamina D. A lo mejor puede estar un año tomándolo. Si empiezas a notar que el pelo pierde brillo, que las uñas empiezan a parecer quebradizas, tienes molestias en la espalda... son señales de alarma y puede que la ingesta de esta vitamina esté provocando algún problema renal”. Y no solo la vitamina D. También la E puede llegar a ser tóxica, apunta la farmacéutica Albertos. Por eso “es recomendable-asegura-que tengan prescipción médica”.