Cada 30 minutos se denuncia una desaparición en España: seis de cada 10 de adolescentes
La buena noticia es que más del 90% aparecen pasados unos días, la mala, que los que se fugan voluntariamente reinciden
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El 64% de las 22.285 denuncias por desapariciones presentadas en año pasado en España, fueron de menores, mayoritariamente de adolescentes entre los 13 y lo 17 años que se fugan voluntariamente. Quedan activas 5.411, la mitad de menores de edad, a las que hay que sumar los 8.000 menores no acompañados. Realmente más del 90% de las desapariciones de menores se resuelven, sobre todo las que son voluntarias, pero el problema es la reincidencia.
Joaquín Amils, el presidente de SOS desaparecidos ha contado a COPE tuvieron un menor “denunciado por fuga 93 veces, tenemos menores que han desaparecido 5, 6 y 7 veces. Están fuera unos días y vuelven. Hemos comprobado que cada vez “ hay más menores que se fugan, están días fuera y cada vez son más pequeños. Algo falla en el sistema si se escapan de los centros tutelados que tienen que cuidar de ellos, y si cuando sen van del hogar porque les ponen limites, no pasa nada cuando regresan. Estamos creando menores insumisos. Para Joaquín. Amils, no es comprensible que el adulto que les acoge cuando se van de su casa no tenga responsabilidad penal, “porque en el código penal no se contempla esto como inducción al abandono de hogar. Si entrara la fiscalía rebajaríamos muchísimos casos”.
A la Fundación ANAR llegaron el año pasado cerca de 3.000 peticiones de ayuda por desapación de menores. De esos atendieron 1.172. Casi 7 de cada 10 por fuga o ideación de fuga de menores que es la primera razón por la que desaparecen los adolescentes. La segunda causa de desaparición es la expulsión del hogar, debido a conflictos de los chavales con la disciplina. En ambos casos, más del 90% el adolescente retorna y casi siempre de forma voluntaria. En el 83% de los casos, las desapariciones se resuelven en un par de semanas. Generalmente se guarecen en casa de un amigo.
Sonsoles Bartolomé, responsable del departamento jurídico y del teléfono y el chat de la fundación confiesa que “ en muchos casos los menores están huyendo de situaciones de violencia que viven en sus casas, por eso vuelven a marcharse, por eso cuando el adolescente se pone en contacto con nosotros, partimos siempre de que están en una situación de riesgo y enviamos a profesionales a analizar porqué está ocurriendo: podemos tener una situación que no responde a violencia sino de normas, límites en la casa pero también podemos encontrarnos a víctimas de abuso o violencia. El objetivo es que no se vuelva a repetir la fuga”.
La intervención de los profesionales es determinante para diagnosticar el problema que lleva al adolescente a huir de su hogar o de un centro tutelado. También en los casos que se producen cuando el menor es expulsado de su hogar , porque a veces no es nada fácil ponerles límites y la desesperación lleva a los padres a echarles de casa.
Los casos de desapariciones de menores de los que se ocupa la fundación ANAR, explica Soledad Bartolomé , están mayoritariamente relacionados con la violencia, y asegura “que cada vez son más las llamadas que atendemos en el 116000, al que pueden acudir los niños y los padres que estén en esa situación tan desesperante”. Sin datos concretos todavía, el pálpito es que las cifras de atención crecerán en este 2.022 con respecto al año pasado.
Joaquín Amils de SOS desaparecidos nos recomienda que, para que se resuelva cuanto antes la desaparición de un menor vayamos inmediatamente a poner la correspondiente denuncia, que no esperemos. Usar las redes sociales también es fundamental.. “cuando optan por regresar a su casa es cuando ven su foto en las redes sociales con alerta de SOS desaparecidos, cuando sus propios amigos le están bombardeando, e incluso la persona que le tiene digamos, manipulado, al ver que la policía busca al menor deciden aconsejarle, darle puerta y que regrese a su casa”.