¿Cómo captar la atención de los estudiantes en la era TikTok?

Responder a este desafío requiere de nuevas dinámicas

Carmen Labayen

Publicado el - Actualizado

5 min lectura

      
      
             
      

Las redes sociales son fuente de aprendizaje informal para los alumnos pero también condicionan su forma de procesar y retener la información. Tanto que captar su atención se ha convertido en todo un reto para los profesores pero ¿debemos adaptar la Educación a la forma tiktokficada de aprender de los niños y adolescentes? Los expertos en educación consultados por COPE consideran que hace falta un cambio de metodología.

Establecer dinámicas que impliquen al alumno y que susciten su interés es necesario para lograr que los jóvenes obtengan el mayor rendimiento formativo en un mundo en el que la atención promedio de los niños y adolescentes es de apenas 8 segundos y en el que el consumo de información se acelera a un ritmo sin igual en plena cultura de la inmediatez.

No se trata de rendirse a los ritmos que marca la tecnología sino de caer en la cuenta de que el acceso rápido e ilimitado a la información está cambiando su forma de interactuar y de aprender, según explica la psicóloga Raquel Pardeiro.

Que en este contexto los jóvenes puedan desarrollar habilidades para sumergirse en conceptos más complejos que también son importantes en su formación requiere según explica en COPE, Jesús Albertos, decano de Educación de la Universidad Internacional de Valencia (VIU) combinar metodologías de toda la vida como la lectura y el análisis de textos con otras fórmulas más dinámicas y atractivas.

“Mantener la atención del alumno requiere probablemente de una adaptación metodológica que conlleve un ajuste de los contenidos y de los ritmos de las actividades sin dejar de lado otros aspectos esenciales como el desarrollo de competencias como las lectoras, lecto-escritura (...) Es necesario e imprescindible fortalecer la inmersión en textos que les aporten, les hagan pensar, contrastar, dialogar, que les introduzcan en otros ritmos vitales más propios para la reflexión y generación de lo que después denominamos cultura”, subraya Albertos.

Es clave potenciar la capacidad de análisis y la reflexión

Tan importante como hacer atractivo el aprendizaje es que sirva para fomentar y desarrollar la capacidad de reflexión y el pensamiento crítico. Y es que los alumnos deben poder reconocer informaciones de valor respecto a las que no lo son. Es necesario para transformar la información en un conocimiento aplicable.

      
             
      

“No basta con ofrecer información rápida, es crucial enseñarles a profundizar y reflexionar”, subraya la neurocientífica y Directora del Master de Marketing y Gestión Comercial del EAE Buisness School Alexia de la Morena que, como otros expertos, considera esencial que los educadores capaciten a profesores y alumnos no solo en generar respuestas de calidad sino en ser capaces de hacerse las preguntas relevantes, en abordar problemas complejos desde diferentes ángulos y en cuestionar situaciones para después ser capaces de pensar en soluciones.

Un cambio de estrategia para un aprendizaje eficaz

Para el Director del Máster de Transformación Digital e Innovación en Inesdi Business Techschool Eduard Contijoch , el desafío no reside únicamente en la tecnología que se utilice en las aulas, sino en la metodología implementada.

"Es importante cambiar la forma en la que se estructuraban hasta ahora los contenidos en las aulas. Tenemos que ser capaces de adaptarlos a ciclos cortos y ágiles, de manera que los estudiantes puedan conectar constantemente con lo que se está enseñando. Se trata de fragmentar las clases en micro clases, dentro de una misma sesión, de forma que vayamos acordes con los tiempos en los que esta generación está acostumbrada a mantener la atención, y de ahí pasar a la siguiente etapa", subraya.

      
             
      

Por su parte Víctor Manuel Andrés, Profesor del Máster Universitario de Metodologías Activas y Digitales y Coordinador del Máster de Formación del Profesorado en la Facultad de Ciencias de la Educación de VIU; considera que las metodologías activas, como el aula invertida o el aprendizaje basado en proyectos, han demostrado ser efectivas para esta generación ya que conectan bien con sus características y aptitudes y fomentan la participación de los estudiantes y el trabajo colaborativo”.

“Estos micro aprendizajes que permiten al alumno obtener un feedback rápido y constructivo a la vez, lo que nos ayuda a mantener su interés y su atención”, subraya Andrés.

La implantación de los nuevos aprendizajes es residual

La implantación de estas nuevas formas de enseñar es hoy residual de forma generalizada en España. Un reciente estudio hecho en la Comunidad de Madrid revela que menos del 20 por ciento de los colegios de la región admiten tener implantadas estas metodologías en primaria y menos del 10 por ciento incluyen programación en esta primera etapa educativa, lamenta Albertos.

      

Y todo a pesar de que, según señala, “son metodologías que, bien desarrolladas y adaptadas a situaciones concretas como una buena formación del profesorado y un alumnado implicado, son muy valiosas para los aprendizajes. Lo que ocurre es que cuando no están arraigadas, se convierten en un mera experiencia”.

A su juicio de este decano de educación “las mejores metodologías son las que están bien preparadas y planteadas. Durante la pandemia se comprobó que determinados aspectos de estas nuevas dinámicas eran eficaces tanto para el aprendizaje como para captar mejor la atención de los alumnos”.

¿Qué es lo que mejor funciona en el aula?

Poner en marcha dinámicas que favorezcan el aprendizaje con diferentes elementos que impliquen al alumno de forma que el estudiante entiende lo que está haciendo, ve que tiene sentido y que se da cuenta que efectivamente está aprendiendo.

Para ello y según Albertos, es una buena práctica “repasar la última clase brevemente, fijar unos objetivos de aprendizajes concretos para la sesión, dar un pequeño tiempo para el desarrollo de actividades que permitan practicar, reflexionar profundizar y también muy importante evaluar lo aprendido por ejemplo con exposiciones a cargo de los propios alumnos”.

A Andrea Bermejo de 19 años, que reconoce que el estar en Tik Tok le afecta a sus niveles de concentración en el aula, le gustaría que clase los profesores dieran más protagonismo a los alumnos. Para Juan Sánchez, de la misma edad, hay docentes que logran hacer sus clases interesantes pero esta lejos de estar generalizado y las redes sociales tienen un enfoque más recreativo que hacen que los contenidos sean más atractivos.

Tampoco ve Juan que, en su caso, tenga que estar reñido combinar el aprendizaje académico con el informal que encuentra en Internet: “cuando no me entero en casa recurro a Youtube que a mí me ayuda mucho y saco más conocimiento y doy un tema en clase que me interesa, busco más información en redes sociales y trato de profundizar”, señala.