¿Cómo hacer castañas asadas sin salir de casa?

El otoño trae consigo bajadas en las temperaturas, días más cortos y la sensación de que se empieza a estar mejor en casa en el sofá con una manta, acurrucados viendo alguna película o alguna serie que nos distraiga, nos entretenga y nos haga disfrutar de un rato agradable de desconexión después de una ardua jornada laboral.

Si el hambre llama a tu puerta, se te ocurrirán mil cosas que llevarte a tu boca con la intención de satisfacer los rincones más finos y especiales de tu exigente paladar, pero en esta época en la que las hojas de los árboles empiezan a caerse y tu armario comienza a llenarse de abrigos, de chubasqueros y de paraguas de nuevo; las ganas de comer castañas se afianza en ti. Te produce el deseo de volver a ser un niño, y rememorar alguna de las Magostas que celebrabas en el colegio rodeado de tus amigos cuando eras pequeño.

Las castañas además son una gran fuente calórica y uno de sus efectos beneficiosos es que ayuda a conciliar mejor el sueño. Así que para que te beneficies de sus efectos y facultades, hoy te vamos a mostrar cómo rememorar esa situación concreta en la que disfrutabas de tu niñez, y todo sin la necesidad de salir de casa, para que la experiencia roce la perfección.

¿Cómo hacer castañas en casa?

Las castañas por lo general no son complicadas de adquirir, se pueden conseguir en cualquier supermercado o en algún puesto callejero. El precio medio por cien gramos no supera el euro y medio.

Una vez conseguidas, el siguiente paso es el de la elaboración. Se puede hacer de tres maneras, en la sartén, en el horno o en el microondas. La primera opción tiene el contratiempo de que a veces el fuego que aporta la vitrocerámica no es suficiente para asar las castañas. Por otro lado, el horno es una alternativa bastante cara, por lo que la opción más recomendable es la de realizarlo con el microondas.

Una vez hayas realizado estos pasos, ya puedes disfrutar de unas deliciosas castañas que acompañen tu tarde de manera completa.