La crisis volcánica agrava la situación de la violencia de género en la Palma

La erupción volcánica de Cumbre Vieja ha provocado un aumento de las denuncias por violencia de género: desde el Instituto Canario de Igualdad se señala un crecimiento del 57 % en las llamadas en la isla solo por violencia de género entre el 19 de septiembre y 18 de octubre.

Victoria Rosell, delegada del Gobierno contra la violencia de género, ha visitado La Palma este jueves para presentar las medidas que ayudarán en el apoyo y prevención a las víctimas de malos tratos contra la mujer.

En su intervención, Rosell ha resaltado que en los momentos de tensión se genera un incremento en las situaciones de violencia de género y las peticiones de ayuda de las mujeres.

"Debemos prestar especial atención todas la administraciones para no provocar un mayor riesgo para las mujeres víctimas de violencia de género, con medidas que para la población general son de seguridad, y sin embargo para ellas pueden ser todo lo contrario", ha dicho.

Desde el Ministerio de Igualdad se destinará al Gobierno de Canarias medio millón de euros a ejecutar en este final de 2021 y principios de 2022.

Con este dinero se pretende reforzar tanto los recursos alojativos como el personal especializado en este tipo de casos, con especial incidencia en la atención psicológica inmediata.

Durante el primer mes de erupción volcánica se activaron 27 actuaciones del Dispositivo de Emergencia para Mujeres Agredidas (DEMA) ante situaciones en las que corre peligro inminente la vida de las víctimas.

Esto significa un aumento del 70 % en las activaciones del DEMA con respecto al mismo periodo del año anterior, según datos ofrecidos por el Instituto Canario de Igualdad.

Actualmente, los pisos de acogida en la isla de La Palma para mujeres agredidas están completamente ocupados, pero si fuera necesario se utilizarán otros recursos de otras áreas del Cabildo para ofrecer soluciones de manera urgente.

Para Victoria Rosell, el hecho de que las ayudas sean gestionadas por las administraciones locales supone un valor añadido ya que desde los servicios sociales de los ayuntamientos es donde se conoce mejor las necesidades reales de las mujeres en esta situación.