El día que el deporte venció al racismo: Sudáfrica y el Apartheid, treinta años sin Juegos Olímpicos
Se cumplen tres décadas de la readmisión del país africano en los JJ. OO. después de treinta años de Apartheid. Tokio 2020 será la vigésima participación de su historia
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Sudáfrica es en la actualidad uno de los países más avanzados del continente más pobre del planeta. Acogió la Copa del Mundo de fútbol en 2010, (que a más de uno le traerá buenos recuerdos) convirtiéndose en el primer país africano en organizar un evento de esta magnitud; y también mantiene viva la imagen de Nelson Mandela, el héroe de la causa del país que vivió en sus propias carnes los momentos más complicados de su nación y liberó del yugo de la represión a cientos de miles de personas negras del mayor sistema de segregación racial de la historia: el Apartheid.
Las personas que no eran blancas estaban sometidas a una separación y un racismo extremo. A tanto llegaba la situación, que los negros no podían ocupar posiciones de gobierno, tenían prohibido hacer negocios ni realizar actividad empresarial, y eran separados por zonas en lugares públicos. Todo esto, en un país en el que el porcentaje de población negra y mestiza alcanzaba el 80%.
El rechazo ante esta práctica fue más que evidente por la gran parte de los países del globo, que ya por aquel entonces observaban con consternación e impotencia el sometimiento al que se cohibía a la población bafana-bafana. La situación fue tan límite que traspasó la gruesa, fuerte y ajena barrera del deporte.
Unir lo imposible de juntar
Es de sobra conocido en el argot social que cuanto más separados estén la política y el deporte mejor, eso es una realidad; son como el agua y el aceite, por mucho que se mezcle, la disolución no se sostiene (y menos mal). Este divorcio constante tuvo una unión en el tiempo, en 1970. Fue entonces cuando el Comité Olímpico Internacional, tras varios años sopesando la posibilidad, intervino de manera tajante para excluir a Sudáfrica de los Juegos Olímpicos hasta que no se eliminara la política social del Apartheid.
Fueron años complejos, décadas en la que el discurso de odio era constante y momentos en los que Sudáfrica estaba perdida en una vorágine de racismo, desigualdad e injusticia. Un desastre social que con el paso de los años se iba asentando, pero que el deporte poco a poco iba poniendo en su sitio, en la vereda normal, en el camino a seguir. Hasta 38 países se opusieron al Comité Olímpico de Sudáfrica, generando un rechazo enorme que manchó el nombre del país.
La situación llegó a su momento álgido en 1992, cuando gracias a esa presión (entre otros factores importantes), cayó el Apartheid después de las últimas elecciones en las que los hombres negros no pudieron votar. Tal día como hoy, el COI permitió a Sudáfrica regresar a la villa olímpica y reestrenarse de nuevo en los Juegos Olímpicos más importantes de la historia de España, los de Barcelona.
Tokio 2020, su vigésima participación
Sudáfrica regresa nuevamente a una participación en los J.J.O.O. de nuevo este año, en la edición aplazada de Tokio 2020. Será la edición número veinte en la que van a participar, confirmando el mensaje de libertad e inclusión que inculcaron en 2010 en el Mundial de fútbol. Unidad, paz e integración; eso es Sudáfrica.