La discoteca Joy Eslava cerrará para siempre y se convertirá en un restaurante

El coronavirus también ha acabado con la discoteca Joy Eslava. La famosa sala de baile madrileña, situada en la calle Arenal de la capital, llevaba cerrada desde principios de marzo debido a la pandemia, pero el cierre de la discoteca se ha concretado de forma definitiva este miércoles: aunque se hablaba de "aplazar temporalmente la actividad hasta nuevo aviso", ni el confinamiento domiciliario ni las restricciones a la movilidad nocturna han permitido la reapertura del local.

Al menos, en la faceta en la que todos lo conocíamos, ya que, según ha adelantado Onda Cero, lo que hasta ahora era Joy Eslava se convertirá en un restaurante y sala de espectáculos para poder adaptarse a la nueva normalidad. De hecho, las obras para llevar a cabo las modificaciones oportunas en la instalación ya están en marcha.

La hasta ahora discoteca fue inaugurada en 1981 por un empresario icónico de la noche madrileña, Pedro Trapote. Joy Eslava abrió sus puertas justo un día después del 23-F, el 24 de febrero de aquel año 81. Su propietario vio una oportunidad empresarial en el sector de ocio y poco después también inauguró el Teatro Barceló en Madrid.

Joy Eslava no tardó en convertirse en uno de los grandes escenarios de la Movida madrileña, con más de 20 millones de clientes a lo largo de sus casi 40 años de historia. En su escenario se grababa semanalmente el famoso programa musical televisivo Aplauso (TVE) y llegó a sufrir un incendio sin víctimas en 1998, justo en medio de una fiesta repleta de celebridades.

Antes de convertirse en sala de baile, Joy Eslava fue el Teatro Eslava. En esa etapa, albergó espectáculos de artistas tan populares como Concha Velasco, Norma Duval y Nati Mistral, entre otras.