Ernest Hemingway y otros rostros conocidos en Pamplona
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Ernest Hemingway puso en el mapa internacional a los Sanfermines. Su crónicas recorrieron el mundo y las fiestas que empiezan el 6 de julio ya no volvieron a ser lo mismo.
El periodista norteamericano convirtió su imagen en la Plaza de Toros de Pamplona en un icono de la fiesta. Su primera vez en Pamplona fue el 6 de julio de 1923, cuando acudió enviado por el semanario norteamericano para el que trabajaba. En ocho ocasiones volvió el Hemingway a la capital navarra.
A Hemingway le siguieron desde la industria del cine norteamericano varios protagonistas de aquella época, como el director y actor Orson Welles, la actriz Ava Gadner, Deborah Kerr, Charlton Heston, el dramaturgo Arthur Miller con su mujer, la fotógrafa austriaca Inger Morath o Gary Cooper.
Hasta un joven Bill Clinton se animó a visitar los sanfermines.
También protagonizó imágenes destacadas de San Fermín el exjugador de baloncesto Dennis Rodman. El pintoresco exjugador de los Chicago Bulls se atrevió a ponerse delante de las astas de los toros en el encierro, consiguiendo salir ileso.
Entre los navarros ilustres, Miguel Induráin es uno de los rostros que se dejan ver por los sanfermines cada año. También el cineasta Monxo Armendáriz.
En el mundo del toro, además de jugarse la vida en la plaza, algunos toreros como Juan José Padilla, que este año se despide de los ruedos, participa de forma activa en la fiesta corriendo los encierros.
La periodista Mariló Montero, natural de Estella, Navarra, también es otro de los rostros conocidos que se deja ver por Pamplona en los primeros días de julio. En el mundo de la comunicación, la periodista de La Sexta Cristina Pardo, natural de Pamplona, no falta a la cita con la fiesta.
Juan Mari Arzak y Karlos Arguiñano también se han dejado ver alguna vez que otra por los Sanfermines.
Como amante de la fiesta de los toros, a Froilán de Borbón también se ha visto alguna vez en Pamplona junto a su padre.
Y junto a estos nombres, muchos rostros conocidos que intentan pasar desapercibidos para mezclarse entre la multitud de rojo y blanco.