España, la huerta de Europa, en riesgo por inundaciones
La sequía que atraviesa nuestro país hace que el terreno sea cada vez menos permeable. La escasez de agua deja los peores niveles a los que se encuentran los pantanos en 27 años.
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El cambio climático es una realidad que se está haciendo presente en las últimas semanas con la sequía que afecta sobre todo al sur de Europa. Las altas temperaturas – superiores en nuestro país a los 40 grados – junto con la evapotranspiración hace que cada vez se reduzcan más los recursos hídricos. ¿Esto qué quiere decir? Que nos encontramos ante el menor porcentaje de recursos de los embalses se encuentren en la cantidad más baja en 27 años.
Esta escasez de agua afecta directamente sobre el terreno de todo el país, que al recibir menos cantidad de agua, cada vez es menos permeable y no absorbe el agua adecuadamente. En caso de lluvias torrenciales nos encontramos ante riesgo de inundaciones.
SITUACIÓN ACTUAL
“Nos encontramos ante una situación insostenible. Se ha incrementado en los últimos años la superficie de regadío y eso hace que la demanda del agua también haya aumentado” contaba el ingeniero de montes Jaime Coello para COPE. Toda la región española se encuentra en alerta por la caída de la capacidad de los embalses, en las últimas semanas las reservas están bajando a un ritmo de más del 1% semanal.
Aunque hay una sequía estructural en España por el cambio climático, la demanda de agua en grandes cantidades tampoco ha ayudado a que estas reservas se salvaguardasen. Y esto ha hecho que se hayan tomado medidas a modo restricción en algunas partes peninsulares:
Galicia: Uno de los territorios más afectados. Varios ayuntamientos se preparan desde ya para el empeoramiento de la situación, y han tomado medidas como el cierre de las duchas o de los lavapiés de las playas, la prohibición del uso del agua para actividades que no sean esenciales, y la prohibición en algunos casos bajo multa del uso del agua para riego de jardines, huertas y fincas. También se llevaron cortes de agua para intentar lidiar con esta emergencia.
Andalucía: Los pantanos andaluces se encuentran en una situación crítica de escasez. Y eso ha hecho que también se haya aplicado restricciones. Desde el sacrificio de parte de la cosecha para poder rescatar una parte – como el caso de la plantación de aguacate - a los cortes nocturnos del agua en diferentes puntos.
Cataluña: En este caso la limitación es por persona al día en algunos municipios. También se prevé que a partir de septiembre estas restricciones continúen también en el área metropolitana.
Extremadura: En este caso las limitaciones de agua son a modo recomendación. Sugieren que no se utilice el agua para el riego o limpieza de calles, pero tampoco para llenar piscinas.
Castilla y León: Las restricciones de regadío en la agricultura suman también medidas como la prohibición del llenado de las piscinas particulares, el lavado de los coches o el riego de los jardines.
Navarra: En algunas localidades de Navarra los Ayuntamientos han instaurado – por la proximidad a los ríos o a manantiales – la prohibición del riego o las restricciones nocturnas del uso del agua.
País Vasco: Las actividades no esenciales son las perjudicadas, como el riego, el llenado de piscinas individuales o el lavado de coches.
MEDIDAS
España es uno de los mayores productores de agua desalada, produciendo más del 60% de ello. Y de cuantos menos recursos hídricos se disponga, mayores restricciones y limitaciones de estos recursos. Jaime Coello es claro: “se van a intentar buscar recursos alternativos a través de desaladoras y de la rotación mayor de los recursos subterráneos. Pero estos últimos recursos son las reservas futuras, y por eso hay que tener bastante cuidado porque podemos sobre explotar los acuíferos”.
Las desaladoras precisamente lo que hacen es tratar el agua salada o el agua salobre (agua con grado de salinidad intermedio) con el fin de que sea apta para el consumo humano. Pero se trata de un proceso que genera grandes impactos medioambientales, que también hemos de tener en cuenta. España es el mayor productor de Europa de agua desalada, representando el 64% del total. Y esto implica que también son quiénes generan esos problemas en el medio ambiente: “se produce una gran cantidad de salmuera, en concreto España genera el 69% de las salmueras de Europa. Y estas generan grandes problemas en los mares, al aumentar la temperatura y provocar alteraciones en los ecosistemas, afectando directamente a las especies que habitan esos mares” explica Jaime para COPE.
Y cuanto más se prolongue esta sequía, más medidas se deberán adoptar. La intención es que el uso humano se siga garantizado. Lo que supone un grave problema para nuestro país, el más árido de Europa, que se encuentra con un riesgo de desertificación del 75%. Un problema que afecta en los suelos, en los que se genera una 'cicatriz' en la que la tierra se apelmaza y es imposible que el agua se absorba. Y cuando se producen lluvias se provocan escorrentías superficiales, o inundaciones.
RIESGO DE INUNDACIONES
Que llueva ahora mismo en grandes cantidades no es la forma de dejar atrás la sequía. Precisamente las lluvias torrenciales ahora conllevarían escorrentías superficiales y riesgos de inundaciones. La sequía hace que el suelo se vuelva muy árido, y eso implica que este sea muy duro y no es capaz de absorber ningún tipo de precipitación que pueda haber. “Realmente es una combinación de la desertificación generada por la sequía, y también de los incendios forestales. Todo ello incide sobre la tierra y el suelo que es incapaz de absorber el agua. Además toda la materia generada por, por ejemplo, los incendios pueden provocar también avalanchas de suelo con restos de materia vegetal”.
El problema de la sequía, tal y como comentaban los expertos a COPE, es la nula visión integral del agua y la escasa planificación. Al final el agua se utiliza en todos los sectores económicos, y eso hace que sea una pieza crucial para el desarrollo de cualquier tipo de actividad en nuestro país.