Esta es la razón por la que nos lloran los ojos en invierno y cómo saber si tenemos que preocuparnos

En el invierno, con la llegada del frío, uno de los síntomas que nos encontramos es el lagrimeo de nuestros ojos, que ante las bajas temperaturas y el viento responde de esa manera ante los estímulos que recibe del exterior.

No se trata de algo preocupante ni anormal, pero sí que hay algunos signos que hemos de tener en cuenta por si pudiéramos encontrarnos con algún problema ocular mayor. Para conocer el motivo de este lagrimeo, su origen, los síntomas a los que debemos estar atentos y qué debemos hacer para evitarlo; en COPE hablamos con la oftalmóloga de la Clínica Baviera de Tarragona, Gladys Mora.

Nos explica la oftalmóloga que la razón de que esto ocurra es “porque la superficie del ojo es una zona bastante sensible y la córnea –la lente superficial del ojo- tiene una cantidad de fibras nerviosas que tienen la capacidad de detectar los cambios de temperatura, tanto frío como calor”.

En este caso, en la época en la que nos encontramos con bajas temperaturas “con el frío y el viento se seca más la superficie ocular” continúa la doctora que nos recuerda que para que esa superficie “tenga una buena salud ha de estar muy bien hidratada y lubricada”.

Lo que ocurre entonces es que, por extraño que nos resulte, que al secarse la córnea por el frío “esas fibras nerviosas mandan una señal a la glándula lagrimal, la encargada de producir bastante lágrima para mantener el ojo hidratado, para que produzca más lágrima e hidratar la córnea”.

Aclara Gladys que se trata de “un síntoma bastante frecuente por el que no debemos pensar que vaya más allá de una patología”, aunque matiza que si este síntoma “va acompañado de ojos rojos, legañas, dolor… en este caso sí que podría indicar algo más por lo que, en este caso, deberíamos visitar a un especialista”.

Es importante incidir en este aspecto que la oftalmóloga reitera “si el lagrimeo de ojos no acompañado de algún otro signo de alarma: ojo rojo, dolor, o legañas; es un síntoma normal”

Recomendaciones para evitar el lagrimeo de nuestros ojos con el frío

A continuación, la oftalmóloga nos da una serie de recomendaciones para que podamos evitar ese lagrimeo de nuestros ojos con el frío. Y, la primera de ellas es “hidratar correctamente la superficie del ojo”. Y la mejor manera que tenemos para hacerlo es “utilizar lágrimas artificiales” y preferiblemente las que contengan “ácido hialurónico y no conservantes”.

De esta manera “la superficie ocular detecta que está mejor hidratada y no produce ese lagrimeo excesivo” detalla Mora.

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Recomendaciones para evitar que nuestros ojos lloren en invierno

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Otra de las recomendaciones es “usar gafas de sol con protección solar que esté avalada y que tengan protección para rayos V”, sobre todo si hacemos deporte en la nieve.

La alimentación también es fundamental, por lo que debemos llevar una alimentación saludable, “beber mucha agua, porque la hidratación del ojo también depende de nuestra propia hidratación; y consumir alimentos que contengan lo que llamamos grasas buenas, aquellos ricos en Omega3”.

Y, por último, también recomienda que “aumentemos el parpadeo”. De esta manera favorecemos la producción de lágrimas de forma natural.