Gatos traviesos y destructivos: Estos son sus comportamientos rebeldes y cómo evitarlos
Los gatos tienen una serie de hábitos adquiridos que pueden ser negativos para nuestro hogar y su propio organismo. A diferencia de lo que creemos, este animal necesita ser educado
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Todos los que tienen un gato doméstico en sus hogares sabrán que, en ocasiones, son revoltosos y demasiado curiosos. Además, puede parecer que les gusta hacernos de rabiar con sus actitudes traviesas, que dejan todo un desastre a su paso. Aunque puede que hagan cosas que nos lleguen a enfadar, no deja de ser algo natural de su personalidad y es su manera de desfogarse. Sin embargo, pueden llegar a ser problemas de comportamiento que necesitan ser educados, por eso existen técnicas que pueden ayudarnos a relajar su comportamiento. Aquí se explicarán cuáles son los hábitos más comunes de nuestros felinos.
Saltos sobre muebles y robo de comida
A pesar de que podamos excusarnos en que es un simple comportamiento basado en la
tan profunda que sienten los gatos, esta actitud suele ser
por ellos mismos, ya que observan que, al subirse en los muebles
. Esta puede ser
tranquilamente. Muchos
utilizan como método de
para regañarles, que lo único que causan es un
Por lo tanto, el gato solo ha aprendido que puede haber una consecuencia negativa si se sube a un mueble o si roba comida, pero también sabe que puede conseguir algo positivo cuando no está el dueño en casa. Es por esto, por lo que no abandona su hábito y el propietario piensa que el gato le está "retando" mientras hace estas cosas. La mejor forma de enseñar a nuestro felino que robar alimentos no se debe hacer, es restringirle el paso hacia la basura o la cocina mientras estamos preparando la comida, así como a los platos ya servidos.
En cuanto a que el animal deambule por los muebles de la casa, el principal problema es que tire y rompa elementos de valor emocional. El dueño debería plantearse si es mejor retirar las cosas de más valor, ya que, a veces, los castigos remotos (esprái de agua) no son efectivos. Esto es así porque los dueños pasan horas fuera de casa en las que no pueden "castigar" a su gato si se sube al mueble y un castigo remoto a intervalos no es eficaz. De todas formas, si no queremos quitar de las estanterías y muebles los objetos valiosos, la solución más efectiva es restringir la entrada del felino en esas zonas mientras no estemos.
Actividad nocturna y juego eufórico
Los gatos son animales nocturnos por naturaleza, es decir, que su mayor estado de actividad se da por las noches. Aunque desde que se ha domesticado ha habituado sus horarios con los nuestros, es normal que algunas veces se pongan a jugar por las noches y nos despierten. Son muchos los dueños que declaran ser "atacados" en mitad de la noche por su gato, mordiéndole los pies o arañándoles. Los paseos nocturnos por la casa mantienen al gato activo física y mentalmente, pero tienen la necesidad de jugar a perseguir. En una casa de noche no hay nada que pueda perseguir y por eso recurre a los pies de sus dueños.
Este tipo de juego se denomina eufórico, porque se caracteriza por rápidas carreras y ataques a juguetes o al dueño. Estos juegos eufóricos también se pueden dar por el día, pero son más frecuentes en la noche y en los gatos jóvenes. Una solución puede ser facilitarles suficiente juego durante el día, pero, sobre todo en los momentos antes de irnos a dormir, para que acaben cansados y sin ganas de más juego. Si el caso de los ataques se dan por el día, es recomendable utilizar un castigo remoto para evitar que se genere una costumbre en el gato.
Masticación destructiva y arañazos
Existen gatos que tienden a lamer o morder objetos de nuestra casa. Esto puede causar daños en nuestros objetos, pero también en el organismo del animal. Se dan muchos casos de felinos que chupan y mastican las plantas que hay en el hogar, también lamen prendas. Los expertos tienen la suposición de que este comportamiento se da por una predisposición genética y es más probable que la raza siamesa y la birmana asuma estos hábitos. Evitar que el gato esté en contacto con estos objetos es la manera más eficaz de evitarnos problemas. Para aquellos que tengan la obsesión de masticar las plantas, existe la opción de ponerle una planta gatera como sustitución. En el caso de los gatos que lamen prendas, se puede sustituir por premios (comida) y asistir al veterinario por si se trata de un trastorno obsesivo compulsivo (TOC).
Otra característica muy común de los gatos es arañar superficies verticales para limarse las uñas, estirarse tras una siesta y marcar su territorio. Realmente no es ninguna actividad mala, pero los dueños se enfurecen cuando ve los marcos de sus puertas, el sofá y otros muebles llenos de arañazos. Estas conductas se pueden desviar hacia los rascadores hechos especiales para gatos, pero es necesario enseñarles desde pequeños a usarlos. Además, se aplicará un castigo remoto con espráis de agua cuando se rasque las uñas en un mueble y se premiará cuando lo haga en el rascador.
Maullidos exigentes
Los maullidos es la forma que tienen los gatos de comunicarse con los humanos. Los felinos que viven en la calle no emiten sonidos vocales casi nunca, solo en determinades situaciones como en la época de celo. Estos animales son capaces de provocarnos dolor de oído con sus vocalizaciones tan agudas. Los gatos maúllan a sus dueños para exigirles comida, agua, juego, cariño, etc.
Los expertos recomiendan no ir en su búsqueda cada vez que el felino maúlle (refuerzo inconsciente), así evitaremos que, cuando tardemos en hacerle caso su maullido sea cada vez más fuerte. Además, deberá estar provisto de todas sus necesidades siempre y así no sentirá la necesidad de pedírnoslo.