La guerra de Ucrania resucita el carbón y aumenta la crisis climática
El consumo de carbón para generar electricidad bate su máximo histórico y los expertos consultados por COPE creen que podría provocar el fracaso climático
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La explicación hay que buscarla en e
GUERRA DE LOS COMBUSIBLES FÓSILES
Quemar carbón, petróleo y gas para generar electricidad es el origen del aumento de las temperaturas en todo el planeta y es lo que los expertos consultados por COPE consideran que está provocando una guerra a nivel internacional de los combustibles fósiles.
Alberto Priego, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Pontificia de Comillas nos aclara que “el precio del gas afecta a España porque sube mundialmente, aunque nuestro gas procede de Argelia o Qatar. Pero el procedente de Rusia se ha disparado y también nos está afectando”.
Esta situación hace que Europa haya empezado a retirar el veto a los combustibles procedentes de EEUU obtenido con la técnica del “fracking”(extracción de petróleo y gas rompiendo las rocas que contienen esos combustibles), prohibida en España por el gobierno de Pedro Sánchez por su impacto medioambiental.
“Además del fracking, añade en COPE el profesor Priego, lo que se está haciendo es importar muchísimo gas licuado, sobre todo con Qatar, que es el máximo productor mundial. Lo que hay que hacer es adoptar estrategias de diversificación energética para traer gas a nuestro territorio”.
La voz de alerta la lanzó el secretario general de la ONU, António Guterres, al advertir que “lo que está ocurriendo es una locura. Los países están tan consumidos por el suministro inmediato de gas y petróleo que están renunciando a sus compromisos para recortar el uso de combustibles fósiles. Eso equivale a la destrucción mutua asegurada”.
Las proyecciones de la ONU señalan que, con la tendencia actual, las emisiones de CO2 aumentarían este año un 14% y fijarían un nuevo récord histórico.
Por este motivo, el investigador del CSIC Fernando Valladares se muestra convencido en COPE de que “las técnicas como el “fracking” están descartadas en Europa por su coste energético y su poca eficiencia. A medio plazo, se repensarán estas técnicas cuando se vuelvan a establecer los equilibrios rotos ahora con Rusia”.
ENERGIA VERDE
El objetivo de la Transición Ecológica es la descarbonización de la economía española para 2050 y el sistema eléctrico deberá ser ya 100% renovable, cumpliendo así los compromisos adquiridos frente a la UE y en el Acuerdo de París de 2.015.
Para conseguir este objetivo, la Comisión Europea reconoció el pasado mes de febrero como energía verde al gas y las nucleares, siempre que tengan un permiso de construcción anterior a 2045 y den garantías de poder tratar los residuos radioactivos.
Es en lo que se basa el profesor Alberto Priego para asegurar en COPE que “otro de los elementos que vamos a ver cambiar en el futuro es la confianza en la energía nuclear. Por la acción de los Verdes y de algunos políticos alemanes vinculados a Rusia se demonizó esta energía y vamos a tener ahora una mayor confianza en la energía nuclear que, de hecho, antes del conflicto de Ucrania ya se consideraba como una energía verde porque, realmente, no es contaminante. El problema son los residuos y los posibles escapes”.
Para Fernando Valladares, las soluciones al aumento del consumo de combustibles fósiles hay que buscarlo en las energías renovables. Este investigador del Museo de Ciencias Naturales señala en COPE que “estamos atrapados en tiempos urgentes para responder a la demanda de energía, pero la transición está ahí y estamos a tiempo de reconducirla. De hecho, esta es la gran oportunidad para pensar en serio la transición. España tiene opciones de autonomía energética con la fotovoltaica y la eólica, pero con esto no basta. El Gobierno a veces es demasiado optimista, pero hace falta cambiar nuestro modo de vida tanto en el uso del transporte como a la hora de consumir menos energía en general, con optimización de edificios, por ejemplo. Se trata de un uso menos intensivo de la energía en general, no solo de combustibles fósiles”.
Sin embargo, los últimos movimientos de las grandes potencias echan por tierra este tipo de objetivos:
El presidente estadounidense Joe Biden ha aprobado un incremento sin precedentes de perforaciones para la producción de petróleo y muchos miembros de la UE están aumentando el uso de carbón.
Otro ejemplo lo tenemos en países como el Reino Unido, donde el Partido Conservador está dando marcha atrás a la agenda verde de Boris Johnson y anuncia que podrían renunciar a la meta de “emisiones cero” en el 2050 suscrita por 130 países.
Hay un país que está siendo determinante en las medidas adoptadas por la UE, Alemania, y que genera una cuarta parte de su energía quemando carbón. Por eso motivo, apostó mucho por el gas ruso como energía de transición y hora ha comprobado que le ha salido mal la jugada.
En los últimos encuentros internacionales del clima, los grandes países asiáticos, como China e India, rechazaron aumentar sus planes climáticos, aunque sus políticas en este sentido son básicas en la batalla contra el calentamiento del planeta. Son responsables de la emisión del 50% de los gases de efecto invernadero, y se veían compensadas por los esfuerzos que hacía, pero están olvidando, EEUU y la UE.