Las altas temperaturas, la guinda que faltaba en el precio de la luz
Los vaivenes del mercado mayorista afectan a unos 10 millones de consumidores
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No ha habido sorpresas, los expertos ya lo venían advirtiendo, y también el sentido común. Con las altas temperaturas ha subido la demanda de electricidad y eso ha empujado aún más los precios en el mercado mayorista de la electricidad que lleva meses acumulando subidas. ¿Por qué? Por el encarecimiento del precio del gas, que se ha multiplicado por cinco en el último año y por la subida de los títulos de emisión de Co2, que son los derechos que pagan las compañías para poder contaminar más de lo que les corresponde en la quema de ese gas para producir la energía, que se pagan el doble que hace un año. Todo esto ha llevado a que el precio medio de la luz alcance su máximo histórico mañana. Se pagará a 106,5 euros el MWh, 4 euros más que el precio medio de este martes y 3 euros más del hasta ahora máximo histórico de 103 euros del 11 de enero de 2002.
¿A quién afecta la subida?
Los vaivenes del mercado mayorista afectan a unos 10 millones de consumidores, los que tienen tarifa regulada y se nota en un 25% de la factura. Esto es importante de destacar porque el resto de lo que pagamos mes a mes no tiene que ver con lo que consumimos sino con impuestos y peajes. De hecho, hasta final de año se mantiene el IVA reducido en la factura, del 21% al 10%, para aliviar a los hogares aunque parece que la medida será insuficiente porque según las organizaciones de consumidores en lo que llevamos de mes la factura de un usuario medio llega a los 56 euros, casi un 37% que hace un año.
¿Se puede hacer algo más que rebajar el IVA?
Teniendo en cuenta que la mitad de la factura son impuestos y peajes, y que por tanto está en manos del gobierno subir o bajar esos conceptos, como ha hecho con el IVA, la respuesta es que sí. De hecho los expertos ya vienen proponiendo una revisión de este tipo de fiscalidad, por ejemplo, sacando de la factura parte de los sobrecostes que asumen los consumidores como las primas a las renovables o las compensaciones para que la luz cueste lo mismo en las islas que en la península.