Las claves del éxito de 'Operación Triunfo'

La final de 'Operación Triunfo 2017' cosechó una audiencia de 3,9 millones de espectadores, con un 30,8% de cuota de pantalla, un auténtico éxito en cuanto a seguimiento televisivo que confirma que esta edición ha superado todas las expectativas. El talent-show volvía el 23 de octubre a Televisión Española con un 19% de share y 2,5 millones de espectadores y ha ido creciendo prácticamente semana tras semana (a excepción de las primeras tres galas) hasta ser líder en 8 de las 16 noches en las que se ha emitido el programa.

Varios han sido los factores que han permitido a OT 2017 ser una edición exitosa, al menos tanto como OT1. Estos son las principales claves:

1. El formato sigue vigente

Después de unos años en la 'nevera' tras el fiasco de OT 2011, una edición que acabó adelantando su final, a 'Operación Triunfo' le ha venido bien el descanso para demostrar que el formato televisivo de galas en directo sigue vigente. Seis años después, la escaleta del programa -actuaciones, expulsión, nominaciones- ha demostrado que aún tiene validez, con el valor añadido de ser un espacio musical.

Eso sí, hay varios aspectos que OT aún tiene que mejorar: para empezar, la edición comenzó con problemas de sonido evidentes que afectaron incluso a los concursantes en sus actuaciones, y ha acabado de la misma manera, ya que David Bisbal no pudo actuar en la gala final por la rotura de una mesa de sonido. La duración de las galas también ha sido criticadas por acabar muy tarde.

2. El casting

Es el factor de éxito más importante de esta novena edición. En un momento en el que los talent-shows proliferan en la televisión española, nadie se esperaba que los concursantes de esta edición calaran tan hondo en la audiencia. Y lo han hecho porque se han comportado con naturalidad ante todo lo que sucedía, cuando los espectadores están acostumbrados a concursantes que ya conocen el formato en el que participan y actúan en consecuencia. "Sois verdad", les decía el presentador Roberto Leal en la gala final, y ese es uno de los adjetivos que más se han repetido para calificar a los chicos de la academia.

Y es que los alumnos de OT se han comportado en muchas ocasiones como si no hubiese cámaras, sin rehuir temas de conversación delicados o exponerse emocionalmente. Como muestra, Alfred haciendo visible su problema de ansiedad que casi le llevó a no actuar en una de las galas; las lágrimas de Aitana, subcampeona de la edición, cuando se fue uno de sus mejores amigos, Cepeda; la evolución de la relación entre Amaia y Alfred, o las bromas y el sentido del humor de Roi.

3. Los profesores y el presentador

De igual manera que la selección de artistas ha sido óptima, el elenco de profesores de la academia ha rozado la perfección. La directora, Noemí Galera, ha sabido guiar a los chicos con firmeza y dulzura casi maternal y a partes iguales. Para el recuerdo, algunas de sus reprimendas para que los chicos mantuvieran los pies en el suelo después de firmas de discos o salidas navideñas.

También cabe destacar el importante papel de los "Javis", los profesores de Interpretación, Javier Calvo y Javier Ambrossi, quienes han sabido sacar lo mejor de sí mismos a los cantantes en sus clases; o a Manu Guix, el director musical de la academia, presente, como Noemí, en todas las ediciones del concurso y que en esta ocasión ha ganado peso entre el profesorado hasta casi convertirse en un padre para ellos.

Mención aparte merece una de las sorpresas positivas del concurso: Roberto Leal. El presentador ha sabido desenvolverse en las galas con soltura y sentido del humor, huyendo del encorsetamiento de la escaleta y sabiendo improvisar cuando esta fallaba. Además, ha creado una relación muy cercana con los concursantes y los profesores, como muestra este mensaje en Instagram tras la expulsión de Roi:

Y este día tenía que llegar, querido @roi_ot2017. Se nos va contigo la alegría de la academia, las bromas a tus compañeros, los sustos a Amaia, el curso acelerado de galego, las improvisaciones a la guitarra, los bailes en plató, el inventar para reír y, a veces también, el reír por no llorar. Como te he dicho, eres un gran tipo. Gracias por regalarnos tantos grandes momentos en esta edición de @operaciontriunfo. Gracias por ser tan buen compañero. Con ellos, conmigo, con todos. Cuídate, gallego. Tu familia te espera. Nos vemos muy pronto. Ya te echamos de menos ☺ #OT2017 Foto de @joseirun_fotografia Una publicación compartida de Roberto Leal (@robertolealg) el Ene 15, 2018 at 6:16 PST

4- Uso de las redes sociales

Junto al casting, ha sido el elemento más importante de esta edición. 'Operación Triunfo' ha sido trending topic en España todos los días mientras ha durado el concurso, habitualmente siendo el número 1 a diario. También ha aparecido entre lo más comentado a nivel mundial varios días, con fans enganchados al programa de distintas partes del mundo, como el futbolista del Paris Saint-Germain, Edison Cavani.

Un triunfo a través de Internet conseguido por dos vías: el propio Twitter, con una cuenta oficial que nutría de información diaria y constante a los usuarios y, sobre todo, el canal 24 horas de Youtube, un auténtico fenómeno social con decenas de miles de espectadores siguiendo las clases y los ensayos en la academia y difundiendo su contenido en redes sociales, convirtiendo el programa en un hito viral durante los más de 90 días que ha durado el programa.

5- Repertorio musical

Lo decía el profesor Manu Guix en los últimos días de programa. Uno de los factores que han convertido esta edición de OT en algo especial ha sido el aumento del nivel musical de los concursantes, con un talento indiscutible, que ha repercutido en que se hayan visto más estilos diferentes que nunca en la historia del programa, así como un incremento de música -y no solo voz- en directo.

En esta edición se ha interpretado a Carlos Gardel y a Jamie Cullum en una misma gala, la última, o a Víctor Jara y a Vetusta Morla, en la gala 12. Se han interpretado temas clásicos y actuales a partes iguales, visibilizando a músicos independientes, lo que ha dotado al concurso de una versatilidad de registros nunca vista antes, algo que el público ha agradecido.