Las consecuencias de la guerra en Ucrania: el 80% de la población, herida física o psicológicamente

Ayuda a la Iglesia Necesitada ha puesto en marcha una campaña para que la guerra de Ucrania no caiga en el olvido. 'Ucrania, no quiero olvidarte' busca apoyo para ayudar a curar las heridas psicológicas que el conflicto bélico está dejando en la población.

Uno de cada cuatro ucranianos depende de la ayuda para sobrevivir. Es una realidad dos años después del comienzo de esta guerra. Entonces, hace dos años, se abrieron los templos para dar refugio a la población, se les dio ayuda material, y ahora la fundación pontificia quiere centrar sus esfuerzos para ayudar a los ciudadanos a afrontar las secuelas que está dejando en la población.

Un país en shock

Porque las cifras son aterradoras: a los catorce millones de desplazados, hay que añadir las consecuencias de los combates y los ataques: 35.000 muertos oficiales, 50.000 personas con amputaciones, 200.000 heridos atendidos por sus familias, miles de personas buscando a un familiar del que no tienen noticia.... el cansancio y la desesperanza están haciendo mella. El 80% de los ucranianos están heridos o física o psicológicamente, pero sobre todo psicológicamente.

Un tercio de la población ha desarrollado enfermedad mental. Es ahora mismo un país en shock. Para ayudarles, la ONG ha decidido formar a sacerdotes, religiosos y voluntarios para que puedan ayudar a gestionar el trauma, formación en psicología con la que curar las heridas mentales de una población sometida a la peor de las situaciones, a “un genocidio constatado” según Monseñor Shevchuk, Primado de la iglesia greco-católica ucraniana, que ha pedido la condena de estos crímenes de guerra, y que les tengamos presentes porque, aseguró “si dejáis de hablar de nosotros, dejaremos de existir”.

Los proyectos y la ayuda

“El desgaste psicológico que supone esta guerra- afirma José María Gallardo, responsable de Ayuda a la Iglesia Necesitada en España- está dejando a la población bloqueada existencialmente, agotada y con profundas heridas, heridas sobre todo en la mente. Esta es la situación a la que la iglesia tiene que hacer frente cada día”.

Hasta el momentos más de un millar de personas han sido atendidas de sus heridas psicológicas en 11 centros del país, y la demanda, aseguran no deja de crecer.

Además de formar a sacerdotes, religiosos y voluntarios cristianos, Ayuda a la iglesia necesitada quiere crear y sostener un gran centro en la región de Volyn para la rehabilitación espiritual y psicológica de jóvenes y niños afectados por la guerra. Sostener a los sacerdotes y la formación de seminaristas que no dejan de crecer, son los otros ejes de esta campaña. “Ucrania es un país prioritario, y no vamos a dejar sola a la iglesia en esta encrucijada”, asegura José María Gallardo.

Tanto es así que en estos dos años de conflicto la ONG ha destinado quince millones de euros a seiscientos proyectos. Es el país al que le ha dedicado mayor esfuerzo económico,y lo seguirá siendo. De ahí esta campaña que lleva por lema 'Ucrania. No quiero olvidarte'.