Los españoles consumimos casi el doble de la sal diaria recomendada por la OMS
La excesiva ingesta de sodio puede generar graves problemas de salud relacionados con la hipertensión y el corazón
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Los españoles tomamos de media unos 10 gramos de sal al día, el doble de lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud: cinco gramos al día en el caso de los adultos -lo equivalente a una cucharada sopera- y 2 gramos en el de los niños. Sin embargo, si eliminamos la sal de nuestras comidas, también eliminamos el sodio, un nutriente muy beneficioso para nuestro organismo.
Cómo reducir la sal y seguir una dieta equilibrada
Lo primero que hay que tener en cuenta es que reducir la sal en la dieta de los españoles es fundamental para evitar problemas de salud, y para ello es imprescindible saber que los alimentos que consumimos habitualmente como la carne, el pescado y las hortalizas ya contienen sal.
En COPE hemos salido a la calle para comprobar si los españoles somos conscientes de ello, pero no todos intentan poner freno al uso de la sal: “sinceramente yo no la controlo, echo a mi gusto...”, “en mi caso intento tomar lo menos posible, pero mi mujer le echa un poco más y al final es complicado controlar su uso...”, “procuro que no sea mucha, lo que pasa es que soy incapaz de comerme la verdura sin sal...” “Sinceramente, comer sin sal es muy aburrido”, opinaban los transeúntes.
Por eso mismo, los expertos como la Doctora García Durruti, responsable del servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital HM Montepríncipe, hacen recomendaciones básicas constantemente a los pacientes que llegan a sus consultas: “lo más importante es excluir los alimentos procesados de nuestra dieta y pensar que el pescado, la carne y las hortalizas ya contienen sal antes de ser cocinados... ¿Hay que añadir un poquito más que los platos sean más sabrosos? Muy bien, pero siempre teniendo en cuenta que no debemos de abusar de la sal”, explica.
Riesgos ante un elevado consumo de sal
Una gran parte de las muertes relacionadas con la dieta (casi dos millones al año), está asociado con una ingesta excesiva de sodio, según la OMS. Reducir el consumo de sal supone por ello una de las formas más beneficiosas de mejorar la salud y evitar un gran número de riesgos cardiovasculares y de fallecimientos.
La Dra. García Durruti describe para COPE cómo puede afectar un elevado consumo de sal en función de la edad: “mientras somos jóvenes no vamos a tener demasiados problemas a corto plazo, pero a medida que adquirimos años, lógicamente el corazón se debilita más. Es decir, aumentar la presión arterial a partir sobre todo de una edad avanzada supone un riesgo cardiovascular importante del órgano más importante que tenemos, que es el corazón”, concluye.
En definitiva, los principales problemas que pueden surgir a largo plazo a raíz de un consumo aumentado de sal están relacionados con la hipertensión arterial (tensión alta), accidentes cardiovasculares y problemas cardíacos.
¿Sabes identificar la cantidad de sal en las etiquetas?
Leer las etiquetas de los alimentos que compramos es fundamental para comprobar los niveles de sal de un determinado producto. Existen productos calificados como bajo contenido de sal, muy bajo contenido, sin sal añadida o contenido reducido de sal.
El bajo contenido de sal corresponde a 0,3 gramos de sal por cada 100 o menos. El muy bajo a 0,1 gramos por cada 100. Después, sin sal añadida, significa que no se ha añadido sal al producto ni ningún ingrediente con sal. Y por último, el contenido reducido de sal quiere decir que se ha disminuido el 25% el nivel de este condimento con respecto al producto original.
Por eso, los expertos como la endocrina García Durruti reclama más vigilancia en el etiquetado actual: “debería de vigilarse que las etiquetas de los alimentos realmente fueran absolutamente fidedignas, porque muchísimas veces nosotros que enseñamos a los pacientes a leer las etiquetas nos damos cuenta de que la información nutricional no corresponde al cien por cien con la realidad”, termina.
España se encuentra actualmente entre los 9 Estados de la OMS que han obtenido la máxima puntuación en el modelo 'Sodium Country Score', con el que la OMS estima el impacto del progreso de las políticas relacionadas con la ingesta de sodio en la dieta de la población.
El balance en los últimos años es positivo, pero todavía queda mucho por hacer y por mejorar. Tanto es así, que los expertos consultados por COPE aseguran que se puede seguir progresando mediante una vigilancia adecuada de las etiquetas de los alimentos que vienen ya procesados y se atienden a los límites recomendados por la OMS, algo que hasta ahora se ha hecho de una manera ocasional.