Los perros de rescate, claves en catástrofes como la de Turquía: "Se les enseña todo desde que son pequeños"

El pasado lunes dos terremotos de magnitudes superiores a 7,5 en la escala de Richter y sus réplicas golpearon el sureste de Turquía y el norte de Siria. Esta catástrofe natural ha dejado miles de fallecidos y de heridos, y más de 3.000 edificios se han derrumbado. Bajo los escombros se han quedado sepultados miles de cuerpos, y 19 países ya han enviado a más de 1.100 profesionales de salvamento y 70 perros especializados en la búsqueda de personas.

En COPE hemos hablado con una de las organizaciones que están listas para acudir a Turquía en cualquier momento, la Unidad Canina de Salvamento de Castilla y León. Es una de las organizaciones que ha enviado a un equipo a Turquía. Álvaro Martínez es su presidente, y nos ha explicado cómo trabajan, cuál es el proceso al que se someten los perros especializados en salvamento.

Martínez ha destacado la tensión a la que se someten estos días: "Están siendo días de mucha incertidumbre y mucho estrés. Estamos pendientes en todo momento para saber cuando podemos salir y cuando no. Estamos a disposición de lo que mande el Estado, pendientes en todo momento de las plataformas virtuales de coordinación de emergencias y de catástrofes. Estamos analizando mapas, y viendo las zonas vulnerables".

Esta unidad de salvamento está preparado para acudir al lugar de los hechos en cualquier momento: "El equipo se encuentra en situación de "stand by". Estamos un convoy equipado conformado por: 24 personas, 4 de ellas médicos, 8 enfermeras, 7 guías caninos con 8 perros y 5 personas que hacen las labores logísticas de rescate".

¿Cuál es el procedimiento al llegar a la zona catastrófica?

Álvaro ha explicado al detalle lo que suelen hacer nada más aterrizar en el lugar: "Una vez llegamos al terreno nos ponemos en contacto con el ERC, que es la célula que Naciones Unidas establece en un aeropuerto. Una vez te presentas allí, ellos te asignan las tareas y los lugares a los que hay que acudir".

Iniciación para los cachorros

Se educa al perro desde que es un cachorro, se selecciona adecuadamente y se tiene en cuenta a sus padres y sus abuelos para asegurarse que será un éxito. ¿Cuánto tiempo puede llevar este periodo de enseñanza?: "El tiempo óptimo para formar un binomio de un guía y un perro está entre las 2.000 y las 2.500 horas aproximadamente, para que un perro sea clasificado como operativo en rescate. A partir de ahí tendrá un mantenimiento de cerca de 1.000 horas de entrenamiento anuales".

¿Qué se tiene en cuenta a la hora de elegir a un cachorro?

La raza no se tiene tan en cuenta, es más cuestión de gustos, aunque las más utilizadas para este tipo de trabajos son: pastor belga, pastor alemán, labrador y border collie.

El experto ha explicado que es lo más importante a la hora de elegir al perro: "Lo más importante a la hora de elegir el perro es saber el guía que lo va a llevar, porque cada guía tiene un carácter y tiene unas formas de entrenarlo".

La formación de un perro especializado en salvamento

Una vez el cachorro ya ha sido seleccionado, comienza el proceso educativo en sus instalaciones. Ya conocemos cuánto tiempo conlleva este proceso, pero ¿en qué consiste?: "Al perro se le enseña todo desde que es pequeño. A caminar por escombros, a caminar por el monte, a todas las pequeñas dificultades en un plano de juego y diversión. Una vez el perro ya va conociendo y se acostumbra a esas situaciones de polvo, humo, fuego, a partir de ahí, se le van poniendo pruebas. Lo primero que se hace es esconder al dueño, luego a un compañero del equipo y finalmente escondemos a una persona completamente desconocida. En esas búsquedas, primero se busca a la persona de una forma descubierta, sin que nada le tape, y que no sea difícil. Luego se tapa a la persona con una pequeña tabla por delante, y terminamos poniendo toneladas de escombros delante de la víctima, de tal forma que no sea capaz de localizarlo ni verlo, y que simplemente por el olor sea capaz de localizar a la persona".

Después de esta etapa formativa, ya se considera que está operativo y puede ser enviado a cualquier zona catastrófica. El perro olisquea toda la zona afectada, y marca en caso de encontrar a una víctima. Álvaro, explica el funcionamiento en estas situaciones: "Una vez que encuentra a la víctima, ladra y el guía se acerca para premiarlo. De esa manera sabemos si podemos indicar al resto del equipo de desescombro que acudan hasta allí, y así desescombrar a la persona".

Estos perros suelen servir en este tipo de operativos hasta que cumplen 9 años, después suelen estar en adopción, aunque esta organización en particular se los queda y los cuida hasta el final de sus días.