El mejor consejo para cuidar tus manos y mantenerlas suaves a diario

Tener unas manos suaves, aterciopeladas y perfectas es algo que queremos tener y, a la vez, algo funcional, ya que, la piel agrietada y seca comienza a romperse de modo que pueden aparecer todo tipo de heridas que nos imaginemos siendo bastante molestas. Las manos acostumbran a ser un fiel reflejo de nuestra edad y del estilo de vida que seguimos. Al mismo tiempo, son de las primeras zonas donde se percibe el paso de los años. Es verdad que prestamos mucha atención a cómo se ven nuestras manos pero no siempre logramos que se queden suaves. ¿Por qué se debe? A las actividades que desempeñamos a diario y que pueden hacer que se resequen y pierdan suavidad.

Es importante que las manos estén suaves al tacto, pero también que se vean sanas. Sobre todo, durante el invierno es cuando más sufren por el frío y el viento. Nos olvidamos de ellas bien por falta de tiempo o por cansancio pero no tenemos que dejarlas y debemos intentar, al menos, cuidarlas más que antes.

¿Por qué tenemos que cuidarlas?

Uno de los motivos principales es porque siempre están a la vista y son, junto con el rostro, una de las zonas más expuestas continuamente a agresiones externas. Estas vienen producidas por el medio ambiente, como el sol, frío, el calor y los cambios de temperatura, o bien por el contacto con sustancias o productos químicos. Con el paso del tiempo, finalmente, se produce una rugosidad al tacto y una piel áspera y seca.

Otra de las causas que hacen que tengamos que estar más pendientes de ellas, es que su piel es especialmente fina y frágil. En caso de descuidarla, pueden aparecer consecuencias como manchas oscuras cutáneas. Por lo tanto, si no proteges tus manos, serán más vulnerables a las infecciones, la contaminación ambiental y las arrugas.

Hoy os traemos los mejores consejos para cuidar tus manos, verlas mejor y que, con el paso del tiempo sigan estando tan suaves como siempre has querido.

Consejos

Utilizar jabones: a la hora del cuidado de nuestras manos debemos tener en cuenta que, si queremos comprar un jabón para poder limpiarlas, debemos comprar uno que respete el pH de la piel. Debemos tener en cuenta que esto es una actividad diaria, por lo que utilizar un buen jabón es esencial para el cuidado de nuestras manos. Tampoco hay que lavar nuestras manos a menudo pero siempre debemos procurar hacerlo con temperaturas medias, es decir, agua fría o tibia, ya que caliente puede causar deshidratación. Este cuidado deberá hacerse de forma suave, hasta secarlas por completo.

Hidrata tus manos lo más a menudo: si puede ser unas 3 o 4 veces al día, y un mínimo de dos veces (una por la mañana y otra por la noche). Tendremos que aplicar la crema hidratante con un suave masaje por toda la mano, incluyendo los dedos, para activar la circulación de la zona.

Protección solar: las manos, al igual que el rostro, están siempre expuestas al sol, salvo que se utilicen guantes y aplicar una crema de protección solar al salir de casa, para prevenir las manchas solares. Si ya tenemos manchas oscuras, debemos aplicar una crema despigmentante adecuada. Podemos prevenir el envejecimiento prematuro y las manchas que causa la continua exposición al sol, no solamente durante el verano, también el resto del año.

Otros de los consejos que pueden ayudarte pueden ser: cuando estemos lavando los platos o la ropa, podemos utilizar guantes para las tareas del hogar; llevar siempre una crema humectante para colocar siempre que las manos estén limpias; evitar el contacto excesivo con el agua caliente; no usar jabones muy fuertes o con perfumes ya que quitan la capa protectora de la dermis.

Remedios caseros para tus manos suaves

Aceite de almendras: Podemos aplicar unas gotas y poner el aceite con movimientos circulares, tanto en las palmas como en el dorso, entre los dedos y en las uñas y cutículas. El aceite de almendras podría contribuir a reparar las partes más secas de la piel y nutrirlas en profundidad. Otras de las opciones que podemos usar serían el aceite de coco y el de oliva.

Azúcar y aceite de oliva: el azúcar exfolia y el aceite de oliva suaviza, por lo tanto, la mezcla será más que buena para tus manos. Es perfecta para las manos que se ven envejecidas, sin vida y muy secas. Este remedio casero es ideal para el invierno y para aquellas personas que manipulan productos químicos como pueden ser los artículos de limpieza.

Aloe vera: podemos coger un tallo de la planta y extraer el gel del interior. La aplicamos por la palma de nuestra mano y la esparcimos con movimientos circulares. Para poder potenciar su efecto, añadiremos aceite esencial de rosa mosqueta, ya que podemos utilizarlo en casos de extrema sequedad.