Un mes sin mascarilla en el transporte: ¿Ha subido la presión hospitalaria?

Cuatro de cada 10 españoles siguen usando la mascarilla en el transporte público sea de forma permanente o esporádica, un mes después de que se eliminara

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Un mes después, cuatro de cada 10 españoles siguen usando la mascarilla en el transporte público

Sefi García

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Cuatro de cada 10 españoles siguen usando la mascarilla en el transporte público sea de forma permanente o esporádica, un mes después de que se eliminara la obligación de utilizarla. Tres de cada 10, optan en cambio por no utilizarla. Las cifras de presión hospitalaria siguen bajando a pesar de la medida: en las UCIS son menos del 1%, y en los hospitales no llegan al 1,5% de las camas ocupadas. El tapabocas es ya casi un mal recuerdo de los casi 1.000 días en los que fue obligatoria.

Casi el 70% de los encuestados por la plataforma de movilidad Free Now apoyan la eliminación de la mascarilla en el transporte público, la decisión que se tomó hace ya un mes y que nos convirtió en el último país europeo en eliminarla.

“En mi empresa, los compañeros llevan mascarilla cuando se sienten enfermos -cuenta a COPE David- es una de las cosas buenas que nos dejó la pandemia. En el transporte público también veo a algunas personas, gente mayor sobre todo, y yo a veces también me la pongo. Siempre llevo una en mi vehículo, a modo de refuerzo porque nunca sabes cuando vas a necesitarla”.

La responsabilidad personal ha pasado a ser el criterio que los ciudadanos usamos para cubrirnos boca y nariz, en una situación que casi hemos normalizado.

De las restricciones a la responsabilidad personal

Para el virologo Adolfo García Sastre, catedrático de medicina y microbiología, codirector del Global Health & Emerging Pathogens Institute y del Icahn School of Medicine at Mount Sinai en Nueva York, ya no tenía sentido mantenerla, dado que en muchos otros sitios muy concurridos, como son los conciertos, ya no lo era: “a mi me parece normal que según se avanza en la normalidad, se quiten restricciones. Lo que hay que hacer es pedir a la gente sea responsable. Y que se aconseje que si tienes resfriado no salir de casa”. Por lo tanto cree que no debe volver a ser una obligación por ley, sino una responsabilidad personal. Y un mes después de eliminarla en España, el último país europeo en hacerlo, las cifras de presión hospitalaria lo corroboran: según la última actualziación sobre la situación de la Covid en nuestro país, solo el 1,46% de las camas hospitalarias están coupado por pacientes con coronavirus, y menos del 1% de las camas UCI. Muy lejos ya de aquellas tremendas olas que colapsaron nuerstro sistema sanitario.

García Sastre insiste en la responsabilidad personal más allá de las restricciones. Y no solo por la covid. Insiste el virólogo que la mascarilla no previene el contagio de las infecciones respiratorias al 100% y recomienda que evites el contacto. Ya antes de la pandemia, “lo normal era que cuando tu decías que tenías un catarro, la gente te decía: pues no tenías que a ver venido, no te acerques mucho a mi”.

Es partidario de la se mantengan en hospitales o residencias de mayores siempre y para todos. En las farmacias le resulta menos importante “pero hay que recordar -explica- que son lugares donde suelen entrar personas con síntomas a pedir algún medicamento”.

¿Estamos ante el fin de la pandemia?

A pesar de que la OMS no ha dato todavía por finalizada la pandemia, el doctor García Sastre está convencido de que ha acabado. “es difícil que una agencia oficial-explica-no ser que tenga evidencias científicas de que no va a causar problemas en ninguna parte del mundo”. Pero tal y como ha evolucionado el virus y la inmunidad de la gente “la pandemia ya no existe, es un virus que causa problemas, pero no es un virus pandémico ya”.

Hemos llegado por fin a la “gripalización” de la covid, según García Sastre, pero teniendo en cuenta que “la gripe es seria también, no es un catarro, puede llegar a dar lugar a muerte. No es pandémica en este momento pero es seria, da lugar a mucha letalidad”.

No estaría de más, explica el virólogo, que se fomentase el uso de los test tanto de gripe como de covid, “promover el diagnóstico” casi tanto como se promovió la mascarilla.