Monos y gafas de talleres de chapa y pintura para luchar contra el coronavirus

Carlos, inspector de policía, ha encontrado en estos materiales su forma de contribuir a reforzar la seguridad del personal sanitario

Monos y gafas de talleres de chapa y pintura para luchar contra el coronavirus

Lorena Fernández

Publicado el - Actualizado

2 min lectura

El pasado jueves este inspector de policía recibió la llamada de una amiga suya realizándole una oferta inesperada. ‘Ella tiene una empresa familiar del sector de automoción y me mostró su intención de donar un centenar de monos buzo, de celulosa, y 50 pares de gafas de los que se utilizan en los talleres de chapa y pintura para pintar los coches en las cabinas’.

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este inspector de policía recibió la llamada

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Carlos no se lo pensó y ofreció todo este material a un amigo suyo que trabaja como médico en el hospital Ramón y Cajal de Madrid. Al día siguiente, el pasado viernes, recibió un correo electrónico en el que le agradecían la donación y le instaban a lograr más si era posible. ‘Nos sugirieron que si podíamos conseguir más material de este tipo en el mercado que se lo hiciésemos llegar porque había sido una gran sorpresa y alegría para los médicos y el personal de neumología. Estaban viendo que era de gran utilidad’. Contribuía a evitar el contagio del personal sanitario.

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ofreció todo este material a un amigo suyo que trabaja como médico

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Solicitud pedida… y atendida. Carlos y su amiga se pusieron manos a la obra. Desde el viernes se han puesto en contacto con talleres especializados, con concesionarios, seguros de automóvil, etc y en todos se ha encontrado la respuesta que esperaban. Están haciendo acopio de todo el material que tienen. De hecho, el coche en el que envió los primeros monos y gafas ya se le ha quedado pequeño. El segundo envío ha tenido que ser con una furgoneta. 200 trajes de tela y unos 400 guantes.

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Se han puesto en contacto con talleres especializados, con concesionarios, seguros de automóvil

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Pero el uso inesperado de este material de chapa y pintura que no se ha quedado ahí. A Carlos se le ocurrió que lo mismo que éste servía para evitar contagios también se podría encontrar un doble uso en la ropa que se utiliza para fumigar cultivos. Un empresario amigo suyo de Almería también se ha puesto a su disposición.

Por cierto, en toda esta historia de solidaridad Carlos ha contado siempre con el respaldo de sus superiores. Una muestra de que estos días la policía vela más de lo que pensamos por nuestra seguridad.

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