Osteosarcoma: uno de los cánceres más comunes durante la infancia

La hija del ex seleccionador nacional de fútbol, Luis Enrique, ha fallecido este jueves después de luchar durante 5 meses contra un osteosarcoma. Este fue el motivo por el que el entrenador español abandonó la concentración de la selección el pasado 26 de marzo, para posteriormente, renunciar a su cargo como seleccionador el 19 de junio. 

Esteban Pérez Almeida, director de COPE, ha explicado que el osteosarcoma “es un cáncer que lo puede padecer un paciente nuevo al año por cada 100.000 habitantes; es decir, que en España tendremos en torno a 400 casos nuevos, más o menos, al año. Es un cáncer que se da en adolescentes, sobre todo”.

¿Qué es el osteosarcoma?

Esta enfermedad, es un tipo de cáncer infantil, es el cáncer de huesos más frecuente y representa el 3% de los cánceres que ocurren durante la infancia. Es uno de los pocos que se empieza a desarrollar en los huesos y, a veces, se propaga a otras partes del cuerpo, por ejemplo, los pulmones. 

El osteosarcoma se suele desarrollar a partir de los osteoblastos, que son las células que ayudan a los huesos a crecer, y suele afectar en mayor medida a los adolescentes que están 'dando el estirón'. La mayoría de casos de esta enfermedad aparecen de forma aleatoria e impredecible en las células óseas durante procesos de crecimiento, especialmente cuando este es más intenso. En muchos casos, el cáncer afecta a la rodilla. 

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Osteosarcoma: uno de los cánceres más comunes durante la infancia

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¿Qué síntomas produce esta enfermedad?

Los síntomas más comunes son dolor e hinchazón en el brazo o la pierna. Suele afectar, sobre todo, a los huesos más largos del cuerpo, por ejemplo la parte superior del brazo o debajo de la rodilla. El dolor puede verse incrementado al hacer ejercicio o durante la noche.

Esta enfermedad, es algo más común en niños que en niñas, puesto que los chicos suelen ser, en promedio, algo más altos que las chicas en la adolescencia. Más del 75% de los casos que se diagnostican aparecen en pacientes menores de 25 años. 

Pérez Almeida ha contado cómo se puede detectar: “Todos tenemos nuestras propias células que son buenas porque esas células son las que tienen que formarnos. Pero en este caso, unas células, las que se encargan de formar toda esa matriz ósea, es decir, las que se encargan de generar el hueso y el crecimiento y reparación se vuelven locas y empiezan a crecer de una forma exagerada; por lo tanto, ahí tenemos el crecimiento del tumor. Empiezan a crecer en los huesos más largos: fémur, tibia y demás. Lo peor de este cáncer es que no notas que tu hijo vaya perdiendo peso, no le notas que se canse, no le notas que tenga fiebre... Sencillamente va y te dice: 'Mamá, papá me duelen los huesos, las articulaciones y me duele, sobre todo, después de hacer ejercicio'. Lo más normal es pensar que se habrá dado un golpe o se habrá pasado haciendo ejercicio, hasta que ya notas que le duele durante varios días seguidos y sabes que hay algo más. Este momento es cuando vas al médico, se hace una radiografía y a partir de ahí pues otras pruebas para llegar a este diagnóstico”.