LENGUA SIGNOS
Piden al Gobierno un compromiso con la educación bilingue en lengua de signos
La Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE) ha pedido este jueves al Ministerio de Educación y Formación Profesional que se comprometa con una educación bilingüe en lengua de signos de calidad, dotándola de recursos suficientes para llevar a cabo esta práctica.
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La Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE) ha pedido este jueves al Ministerio de Educación y Formación Profesional que se comprometa con una educación bilingüe en lengua de signos de calidad, dotándola de recursos suficientes para llevar a cabo esta práctica.
Hace esta petición en un comunicado en el que recuerda que la educación bilingüe en lengua de signos es un derecho que tanto la Ley 27/2007 como la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad establecen para el alumnado sordo.
Este colectivo aplaude que el real decreto de ordenación de enseñanzas mínimas de Educación Infantil visualice la lengua de signos como parte de la oferta educativa, pero considera "insuficientes" las medidas contempladas.
En este sentido destaca que su inclusión como lengua vehicular y de comunicación en edades tempranas requiere la presencia de profesorado competente en la materia, es decir, de cotutores y de profesionales sordos especialistas en lengua de signos.
Algo que, según la presidenta de la CNSE, Concha Díaz, "se les está negando de forma sistemática, conduciéndoles a situaciones de privación lingüística indeseadas".
Tras asegurar que actualmente hay pocas familias que pueden elegir una educación "realmente inclusiva" para sus hijos sordos, denuncia la falta de una normativa estatal de referencia que garantice unos mínimos comunes para todas las comunidades autónomas.
"Carecemos de una red de centros bilingües que garanticen el uso y el estudio de la lengua de signos y que cuenten con profesorado sordo", lamenta Díaz, quien denuncia también la escasez o ausencia de interpretes en los centros de enseñanza secundaria y universitaria.
Por ello, insta a las administraciones educativas a "ir más allá" y regule "el qué, el cómo, el cuándo y el dónde incorporar la lengua signada en cada una de las etapas educativas" para que estos alumnos puedan compartir entornos de aprendizaje en lengua de signos con otros niños, jóvenes y adultos sordos.
"Es tarea del Estado regular las condiciones para garantizar el aprendizaje, conocimiento y uso de la lengua de signos en condiciones de igualdad, así como los requisitos de una educación bilingüe que contemple la lengua de signos en el acceso a los contenidos curriculares", concluye.