Un proyecto del Servicio Jesuita al Refugiado en Etiopía fomenta la paz y la inclusión a través del judo
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Un total de 40 niños y niñas, 17 de ellos refugiados, han participado en un proyecto llevado a cabo por el Servicio Jesuita a Refugiados de Etiopía que busca fomentar la inclusión, la paz y el desarrollo personal a través del judo.
"Es bueno hacerlo junto con los niños refugiados; hacemos amigos, aprendemos unos de otros", ha expresado Samrawit, de 13 años, etíope y una de las niñas participantes en el programa que se desarrolla en Adís Abeba.
Por su parte, Michaie Goytcom, de 15 años, llegó a Etiopía en 2019 y aprecia la libertad que disfruta en comparación con la vida en Eritrea. A pesar de los estereotipos iniciales de su familia sobre el judo como un deporte que fomenta la violencia, Michaie ha demostrado lo contrario, enfatizando "la disciplina, el respeto y la fortaleza mental" que se cultivan a través de este deporte.
En todo caso, para Michaie, el judo no es solo un deporte, sino un camino hacia "el desarrollo personal" y manifiesta un gran interés en terminar la escuela y cursar estudios superiores en Trabajo Social para contribuir de manera significativa a la sociedad, de la misma manera que el JRS lo hace con él y su familia.
Tesfaye Ejersa, de 29 años, es el entrenador de estos niños y niñas. Es cinturón negro de judo y uno de los dos etíopes con licencia internacional de judo, e imparte estas clases en el Centro Juvenil del JRS desde 2019.
"El judo une y reúne a los niños, tanto refugiados como de la comunidad local. Inculca valores de disciplina y respeto por los demás", ha asegurado.
Según explican desde el JRS, a pesar de los beneficios físicos y mentales de este deporte, hay pocos lugares en el país donde se pueda practicar el judo. De hecho, señalan que el deporte olímpico aún no es muy popular en Etiopía y no es fácil conseguir fondos para el material y pagar los salarios de los instructores.
A pesar de estos desafíos, JRS Etiopía y Tesfaye continúan entrenando a este equipo compuesto por pequeños y apasionados atletas con diferentes orígenes e historias, que ya han obtenido tres medallas de oro, seis de plata y seis de bronce.