En España, el 34 % de los vehículos no van a la ITV. De los que sí fueron, 2 de cada 10 no la pasaron a la primera, según los últimos datos oficiales. Además, cerca de 2.700.000 carecen de seguro, ni siquiera el obligatorio. Las multas administrativas son cuantiosas, pero tener el vehículo en esas condiciones, puede complicarnos mucho la vida.

Un despiste a la hora de cambiar la titularidad del vehículo y un parque móvil envejecido, unido al desconocimiento y al olvido, son las razones detrás de las cifras.

Casi un 8 % del parque móvil en nuestro país no está asegurado, y la mayoría son turismos, según datos recopilados por la fundación Línea Directa. De hecho, cada año se imponen 130.000 multas por esta razón, el doble de las que se ponen por alcoholemia o drogas juntas, porque todos los vehículos deben estar asegurados, incluidos aquellos que tenemos metidos en el garaje o aparcado en una finca.

Si los detectan, las sanciones por carecer de seguro van de los 601 euros a los 3.000 euros, en función del lugar y de la circunstancia. En la última década, según la Fundación, se han producido 300.000 siniestros de turismos carentes de seguro. “En estos casos-explica Mar Garre, directora general de la Fundación- por agilizar los trámites y proteger a la víctima, el Consorcio cubrirá el siniestro en un primer momento, pero luego actuará, se dirigirá contra el responsable que no tenía seguro para reclamarle todos los gastos a los que ha tenido que hacer frente”.

Con todo, los plazos de resolución para el vehículo víctima son más largos que en un proceso normal. Con un seguro a todo riesgo, la tramitación es más sencilla y se hará cargo de la reparación “pero incluso en estos casos conviene reclamar al consorcio para que quede en el historial del conductor asegurado que era inocente, y no le perjudique este parte en su bonificación como buen conductor”. Eso en el caso de que el vehículo sin seguro sea el causante del siniestro.

Si, por el contrario, es la víctima del accidente la que no tiene asegurado su vehículo “podrá reclamar los daños al otro coche, pero como no tiene seguro que incluye la defensa jurídica, tendrá que contratar un abogado y gestionar por su cuenta, alargando el trámite”.

El estudio estima que los accidentes contra vehículos sin seguro son más graves y causan más problemas: la posibilidad de lesiones se multiplica por 2,4; el 75 % de estos siniestros los provocan hombres, el tiempo de resolución es un 12 % mayor y el coste medio de los daños a terceras personas se duplica.

¿Y qué pasa si no he pasado la ITV?

Si las cifras de vehículos sin asegurar son alarmantes, la de aquellos que no tienen pasada la ITV dan escalofríos: casi 4 de cada 10 la tienen caducada o no la han pasado nunca. Datos de la Inspección técnica de vehículos indican que son más del 26 % de los turismos, el 54% de las furgonetas y más del 65 % de los ciclomotores y las motos.

En muchas ocasiones se nos olvida pasar el trámite, en otras, el coche es tan viejo que pensamos que no la va a pasar o que nos va a costar una pasta ponerlo a punto. No le damos demasiada importancia, pero desde la propia Inspección técnica de vehículos calculan que se podría evitar más de 15.000 siniestros viales, más de 13.000 heridos y 148 muertes.

Como tener el vehículo asegurado, es un trámite obligatorio que hay que pasar periódicamente, y si lo obviamos podemos enfrentarnos a multas que van de los 200 a los 500 euros.

Si un vehículo sin ITV provoca un accidente, aunque esté asegurado, se le puede complicar la cosa. “En un principio, explica Mar Garre, el seguro se hará cargo de los daños, pero podría reclamarle al propietario si el accidente se produjo por un mal mantenimiento del vehículo”.