Qué son las 'ciudades de papel' y cómo las usan los cartógrafos para proteger sus derechos de autor

Hacer un mapa nunca ha sido una tarea para nada sencilla, sobre todo en el pasado

Qué son las 'ciudades de papel' y cómo las usan los cartógrafos para proteger sus derechos de autor

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

Hacer un mapa nunca ha sido una tarea para nada sencilla, sobre todo en el pasado. Desde mucho antes de que pudiéramos poner nuestra vista en el cielo, la tarea de representar en un papel cómo era el mundo, para que en el futuro otras personas pudieran recorrerlo sin ningún problema, quedaba en las manos de los exploradores y aventureros.

Qué son las ciudades de papel y cómo las usan los cartógrafos para proteger sus derechos de autor

Pero, si nos ponemos a pensar en este tema, nos daremos cuenta de que solo existe un mundo, pero que hay muchos tipos de mapas. De hecho, al igual que en las canciones y trabajos académicos, existe el riesgo para el cartógrafo que ha realizado el mapa, con minucioso cuidado, de que le plagien su trabajo y que, con ello, le roben el crédito. Por lo que los cartógrafos necesitaban encontrar una forma de poder demostrar que el mapa de otro cartógrafo era un plagio de su trabajo. Pero ¿cómo lo hacen?

En los años 30, a Otto G. Lindgerg, quien en ese entonces era el director de la General Drafting Co. (una de las editoriales de mapas más importantes de la época), y a su ayudante, Ernest Alpers, les encargaron la tarea de crear un mapa del Estado de Nueva York. Tras hacer la tarea decidieron, mientras revisaban los últimos detalles, crear un pueblo ficticio, cuyo nombre era un anagrama de sus iniciales: Agloe. Este lugar, como era de esperar, estaba "ubicado" en medio de la nada. Lo hicieron pensando que era muy poco probable que una persona planeara hacer un viaje a dicho lugar.

Además, años más tarde, les sirvió para saber que otra editorial de mapas, Rand McNally, creó un mapa en el cual aparecía dicho pueblo ficticio, y que, por tanto, habían plagiado su trabajo. Sin embargo, la editorial argumentó que pusieron este lugar en su mapa porque sus cartógrafos encontraron información, en los registros del condado de Delaware, que mostraban la existencia de una tienda, Agloe General Store, que había tomado el nombre del pueblo ficticio de Agloe, y que se encuentra en las mismas coordenadas de este. Por lo que el pueblo ficticio ya no podía cumplir su función de saber si plagiaban el mapa de Otto G. Lindgerg y Ernest Alpers. Actualmente, Agloe General Store aparece en Google Maps, dado que ahora es un lugar real.

A este tipo de pueblos o ciudades, que se ponen en los mapas, y que no existen, son conocidos como ciudades o pueblos de papel.

¿Qué son las ciudades o pueblos de papel?

Lo que Otto G. Lindberg y Ernest Alpers crearon y que es conocido como "ciudad de papel" es, actualmente, una herramienta o "trampa" que usan los cartógrafos como un tipo de protección de sus derechos de autor. Además de ciudades, carreteras y ríos falsos, los cartógrafos también pueden incluir en sus mapas curvas falsas en las calles o alterar las elevaciones de las montañas. Todo esto se hace con el objetivo de atrapar a las personas que plagian sus mapas. Pues al estar estos lugares ficticios registrados en sus mapas, tienen una prueba de que su trabajo tiene algo que los demás mapas no tienen. Además, al ser ficticio, los cartógrafos no encontrarán información sobre estos lugares, a no ser que copien el mapa de otro.

Qué son las ciudades de papel y cómo las usan los cartógrafos para proteger sus derechos de autor

De hecho, esto ha servido de inspiración al escritor John Green para crear su libro "Ciudades de papel", en donde el pueblo Agloe, ahora real gracias a la existencia de la tienda, juega un papel importante en loa trama de la novela. Sin embargo, Agloe no es la única ciudad o pueblo de papel conocido.

Argleton

En 2008, el pueblo de Argleton, situado en el oeste de Lancashire, en Inglaterra, y que aparecía en Google Maps, generó mucho interés. Curiosamente, la búsqueda de este lugar también traía informes meteorológicos y una lista de empleos e inmuebles, pero la realidad es que Argleton no es más que un campo vacío. Por lo que Google emitió un comunicado, explicando que su base de datos cartográfica contiene algunos errores y, en 2010, Argleton desapareció de sus mapas.

Ingenio y creatividad para evitar el plagio de sus trabajos

Sin embargo, los cartógrafos no son los únicos que han intentado atrapar a las personas que plagian, llevándose el crédito de sus trabajos, usando el ingenio y la creatividad para proteger sus derechos de autor.

En el nuevo diccionario Americano Oxford encontramos una palabra que no podemos encontrar en otros diccionarios: esquivalencia. Según el mismo, esta palabra es definida como "la supuesta evasión intencionada de las propias responsabilidades oficiales".

Otro ejemplo lo encontramos en la Nueva Enciclopedia Columbia, la "famosa" fotógrafa estadounidense Lilian Mountweazel, quien se hizo famosa gracias a sus fotos de buzones rurales y que murió en una explosión en 1973, nunca existió. Fue una invención para saber si copiaban el contenido de su trabajo y proteger los derechos de autor de la enciclopedia.

Temas relacionados