¿Roncas? Trucos para acabar con esos molestos ruidos
Roncar es algo más normal de lo que creemos. Un problema que afecta a una gran parte de la población y que ha llevado al divorcio a más de una pareja.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Estamos en una época del año, el invierno, nada favorable para los roncadores. Mejor, estamos en una estación del año muy negativa para la pareja del roncador. ¿Por qué te preguntarás? Nos responde el doctor Reyes de Haro, director del Instituto Mexicano de Medicina Integral del Sueño (IMMIS), "en esta época es mayor la posibilidad de contraer un resfriado, lo cual inflama los tejidos de la garganta y con ello aumenta la intensidad del ronquido y sus complicaciones".
A esto se une que durante el invierno cuesta trabajo conciliar el sueño debido a diversos factores como la menor cantidad de horas de luz solar y la disminución de temperaturas nocturnas, "lo que evita que se pueda dormir correctamente" señala el experto en problemas del sueño.
Roncar no es exclusivo de los hombres, aunque como apunta la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), la mitad de la población masculina ronca, pero el trastorno también lo padecen una de cada cuatro mujeres. El ronquido se produce cuando algo obstruye el flujo de aire a través de la boca y la nariz. El sonido es producido por los tejidos de la parte superior de las vías respiratorias que chocan entre ellas y vibran. El 40% de la población adulta ronca, la mayor parte de casos son ronquidos simples, no asociados a alguna patología. Pero este problema (fastidioso sobre todo para la pareja del roncador, la familia o compañeros de vivienda), se puede convertir en una patología cuando el ronquido va acompañado de paradas respiratorias que se producen porque se obstruye la vía aérea a nivel de la garganta. Se trata de la apnea del sueño que afecta al 6% de la población masculina en edad media, al 4% de la población femenina adulta y también puede aparecer en niños afectando a entre el 1% y el 3% de la población infantil. Los síntomas más frecuentes son el cansancio intenso y la tendencia a quedarse dormido en las actividades de la vida cotidiana, incluso mientras conducimos.
Las personas que lo sufren dejan de respirar durante, al menos, 10 segundos de manera repetida a lo largo de la noche. En ocasiones, esas paradas pueden durar hasta dos minutos. Para medir el número de paradas respiratorias se utiliza el índice apnea-hipopnea por hora que es el número de paradas respiratorias que suceden por cada hora que dormimos.
"Es fácilmente reconocible por la persona que duerme con el afectado y que relatan un ronquido muy intenso que finaliza en un silencio absoluto del ruido respiratorio" podemos leer en 'La salud respiratoria en nuestras manos. Síndrome de apnea de sueño' de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica.
Desde la SEPAR nos dan una serie de consejos con los que reducir los ronquidos (ya sean propios como ajenos) que muchas veces nos impiden dormir:
A estos remedios podemos añadir algunos dispositivos, precisamente de investigadores españoles como la férula que evita la apnea del sueño y los ronquidos diseñada por miembros del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Málaga, en colaboración con la empresa de ortodoncia Ortoplus. "Mediante un método matemático han fabricado un dispositivo a medida que permite avanzar la posición habitual de la mandíbula mientras se duerme, facilitando así el paso del aire durante las horas de sueño. Con ello, se mejora la apertura de las vías respiratorias y se evitan los ronquidos al mismo tiempo que la suspensión transitoria de la respiración, conocida como apnea".
"El diseño se realiza de forma personalizada" señala la nota de la Universidad de Málaga, "empleando una radiografía con los datos morfológicos de cada persona. Así, se combina con un análisis cinemático, es decir, un estudio de la mandíbula que ofrece parámetros capaces de predecir su movimiento, sobre todo durante las fases de descanso. Las mediciones, que también pueden realizarse mediante escáner, proporcionan a los expertos información detallada del estado y comportamiento de la mandíbula".
No podemos olvidar otras medidas como humidificar el aire de la habitación antes de ir a dormir. La calefacción en invierno o el aire acondicionado en verano, bajan la humedad del aire a un 30%. Eso reseca las membranas de la nariz y de la garganta y favorece el ronquido.
Otra solución pasa por colocar una o dos plantas en la habitación, cerca de las ventanas, para que limpien el ambiente de sustancias contaminantes. Los filodendros o las azaleas constituyen buenas opciones. O la planta de la piña, como recomienda un estudio de la NASA. Sí, un estudio de la Agencia Espacial ha demostrado que dormir en una habitación donde esté esta planta ayuda a reducir los ronquidos de manera considerable. La Ananas comosus, produce un mayor nivel de oxígeno que otras plantas y mejora la calidad del aire durante toda la noche. Esto hace que se pueda dormir mejor y en silencio (o casi).