¿Sabes cómo reciclar una caja de pizza o un plástico manchado de comida?

Aunque reciclar ya se ha convertido en un hábito cada vez más presente en España, mucha gente sigue teniendo dudas a la hora de saber en qué contenedor van determinados productos. Por ejemplo, una pelota de tenis, un yogur caducado, las colillas de los cigarros… ¿En qué cubo de basura van estas cosas?

Si al día producimos la cantidad de 1,19 kg de basura, los problemas más comunes tienen que ver con la mezcla entre envases de plástico y cartón y comida. En el contenedor amarillo de los plásticos y en el azul del cartón termina el 14% de nuestra bolsa de basura, unos 330 gramos al día. Volviendo con el ejemplo del yogurt, cuyo envase suele ser de plástico; según el consultor en sostenibilidad y reciclaje, Alberto Vizcaíno: “los envases tienen que ir al contenedor amarillo aunque estén sucios. El que tengan restos es algo que el sistema ya tiene previsto”.

Pero la dinámica cambia si hablamos del cartón. Si un envase de este tipo contiene suciedad, sí que hay problemas para reciclarlo. El experto en reciclaje y director de Todos Somos Reciclaje, Javier Clemente nos pone el ejemplo de la caja de la pizza, que suele quedar sucia de aceite por un lado y limpia por el otro: “si tiramos la parte machada al contenedor azul, dificultan su reciclado. Lo apropiado sería romper la caja en dos partes; la que está limpia depositarla en el cubo azul, y la sucia en el cubo naranja”.

El cubo naranja, cubo comodín

Hay productos que hacen dudar al consumidor y por ellos hemos preguntado en COPE. La lista es muy variada. Desde pelotas de tenis rotas, hasta cepillos del pelo que combinan plástico con madera, o las colillas de los cigarrillos.

En estos casos, ambos expertos explican que lo mejor en estos casos es recurrir al cubo naranja, también conocido como cubo de restos, los cuales llegan a ocupar el 17% de nuestra bolsa de basura. Y es que estos contenedores están pensados para productos que no tienen prevista una recogida separada especial para un tratamiento adecuado del reciclaje. En sus propias palabras, “es un cubo comodín”.