La salmonella es bacteria de verano, ¿cómo la debemos combatir?
El verano se acerca y con las altas temperaturas aparecen bacterias como la salmonella, ¿qué debemos hacer para evitar su contagio?
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La última vez que la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) emitió una alerta alimentaria a nivel estatal a causa de un brote de salmonella fue el pasado mes de febrero para anunciar que se retiraban del mercado productos infantiles de las marcas Modilan y Blemil Plus al estar asociadas a un brote de salmonelosis (Salmonella poona) en Francia, Bélgica y Luxemburgo. Productos que también se podían encontrar en España, sobre todo en Cataluña.
No es la forma más habitual de contagiarse por salmonella, una bacteria que prolifera en verano y que afecta el aparato digestivo, sobre todo al intestino. La bacteria de la salmonella generalmente vive en los intestinos de animales y humanos y se libera mediante las heces. Los humanos se infectan con mayor frecuencia mediante el agua o alimentos contaminados. Los síntomas: diarrea, fiebre y calambres abdominales aparecen entre las 8 y las 72 horas siguientes al contagio. La mayoría de las personas sanas se recuperan en unos pocos días sin tratamiento específico. En los casos más graves, la diarrea asociada con la infección puede ocasionar deshidratación lo que llevará al paciente a requerir atención médica.
1.- ¿Cuáles son sus causas y qué alimentos la propagan?
La salmonella advierte la Organización Mundial de la Salud es una de las cuatro principales causas de enfermedades diarreicas. La bacteria vive en el intestino de las personas y de los animales. La mayoría de las personas que se contagian es por ingerir alimentos contaminados con heces.
¿Cuáles son los alimentos que, con mayor frecuencia, pueden estar infectados? Son los siguientes:
Carne cruda de res, de ave y de pescado:
Las heces se pueden introducir en la carne cruda de res y de ave durante el proceso de matanza. Los mariscos y los pescados pueden estar contaminados si se obtienen de agua contaminada.
Huevos crudos:
Gallinas infectadas producen huevos que contienen salmonella antes de que la cáscara se forme. Hay que tener mucho cuidado y evitar consumir, sobre todo fuera de casa, salsas como mahonesa u holandesa que se preparan con huevos crudos.
Frutas y vegetales:
los productos agrícolas frescos pueden haber sido hidratados en el campo o lavados durante el procesamiento con agua contaminada con salmonella. La contaminación también puede ocurrir en la cocina cuando los jugos de la carne cruda de res o de ave entran en contacto con alimentos sin cocinar, como las ensaladas.
Si a estos alimentos unimos la manipulación de los mismos también tenemos una causa más de propagación,
Manos sucias:
Muchos alimentos se contaminan al ser preparados por personas que no se lavan las manos meticulosamente después de usar el baño o de cambiar pañales. La infección también puede ocurrir al tocar algo que está contaminado, como las mascotas, en especial, los pájaros y los reptiles, y después llevarte los dedos a la boca.
Tanto la OMS (Organización Mundial de la Salud) como el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades y el Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria de Estados Unidos inciden en pedir precaución cuando se viaja a países en desarrollo con deficiente higiene.
2.- La prevención es un instante de tan solo 15 segundos
Los 15 segundos que tardamos en lavarnos las manos, un gesto que evita infecciones y salva vidas.
Todos tenemos al alcance de "nuestras manos" poder evitar o, al menos disminuir, las probabilidades de contraer o contagiar la infección a otras personas mediante las siguientes acciones que detalla la doctora Susana Jiménez Contreras, especialista de la Fundación Española de Aparato Digestivo:
El verano está a punto de comenzar y tendremos que enfrentarnos a bacterias como la salmonella, una de las principales causas de los brotes transmitidos por los alimentos en Europa, como nos recuerda la prestigiosa publicación The Lancet. Las inspecciones en granjas, fábricas y empresas alimenticias es obligación de las distintas administraciones estatales, la prevención doméstica como el lavado de manos, es preocupación y ocupación de cada uno de nosotros.