Seis millones de personas enfermaron en España de dolor emocional
El coste directo de la ansiedad y la depresión podría llegar en 3 años a los dos mil millones de euros
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1.517 millones de euros. Eso es lo que la ansiedad y la depresión costaron a las empresas y a la sanidad pública el año pasado, según un informe de la consultora Iqvia. Y lo peor, en 2.025 ese coste podría incrementarse en un 30%. Vivimos en una sociedad enferma a la que el sistema sanitario público no es capaz de dar respuesta, por falta de psicólogos y por el poco tiempo que tienen los médicos de familia para atender a los pacientes.
Según el estudio que ha realizado la consultora IQVIA, el gasto directo de estas patología (en especial bajas laborales, atención sanitaria y mediación) creció un 21% ente e.020 y 2.021: paso de la ya abultada cifra de 1.300 millones a los más de 1.500 millones.
El informe apunta que en valores absolutos significa que 5,7 millones de personas mayores de 14 años están diagnosticados con este tipo de trastornos en España.
Y lo que viene es muy preocupante. Amalgama7, que agrupa a varias clínicas que atienden a menores, adolescentes y jóvenes con problemas de salud mental ha difundido recientemente otro estudio en el que destacan que el 35% de los chavales entre 15 y 29 años han consumido psicofármacos en el último año, con lo que, en cinco años el número de jóvenes (entre 15 y 25 años) con ansiedad o depresión se habrá multiplicado por cinco, superando el millón de pacientes. La prevalencia de este tipo de trastornos se estima que es del 13% de la población española mayor de 14 años, de acuerdo a las bases de datos de IQVIA que recogen el número de pacientes que acuden al Sistema Nacional de Salud (SNS).
Los datos son demoledores y muy preocupantes
“Una depresión leve o un trastorno de ansiedad leve, e incluso moderado se trata, según las guías y expertos es psicoterápia- explica a COPE el doctor Vicente Gasull- pero no tenemos psicólogos en los centros de salud, y cuando no tienes psicólogos y no se puede practicar esa psicoterapia nos dicen que prescribamos ansiolíticos o antidepresivos”.
La terapia es la primera recomendación terapéutica para tratar estos problemas “porque en casos leves o moderados lo que has de hacer es influir en el paciente, darle las armas para vencer esos problemas que se le generan en el día a día”, y si no hay posibilidad, se recurre a los fármacos. Es una de las razones por las que nos hemos vuelto a convertir en el país donde más benzodiapezinas (ansiolíticos) se consume: más de 5 millones de tratamientos mensuales, y se ha incrementado en un 10% el consumo de antidepresivos: más de 4 millones de tratamientos al mes.
Porque “sin psicólogos una psicoterapia en una consulta de atención primaria es muy difícil por falta de tiempo. Si tienes pacientes agendados cada 10 minutos y además un montón más fuera de agenda, esos 10 minutos se convierten en menos, y estos problemas de salud son de los que requieren tiempo”. Por falta de tiempo y también “por falta de formación porque no se nos enseña a hacer psicoterapia”.
El doctor Gasull considera que nuestro país “no puede permitirse esto, ningún país puede, sobre todo porque son personas jóvenes en edad de producir y de conseguir logros, en el trabajo o los estudios, es una lacra muy importante, y sobre todo en cuanto afecta a la calidad de vida del paciente y, no nos olvidemos, también de la familia”.
¿Qué nos está pasando?
Nuestro médico de cabecera asegura que “las cosas tal y como están haciéndose no pueden seguir. El abordaje no es solo cosa de los sanitarios, hay que empezar desde la educación, hacer una educación para la salud, luchar contra el bullying, enseñar a las familias como afrontar los problemas de la vida diaria. Lo que no puede ser es el mensaje de todo te va a ir bien y sino aquí está papa estado para ayudarte, porque la vida está hecha de éxitos y de fracasos y uno debe aprender de las dos cosas”.
También entiende que “hay que realizar medidasd preventivas contra el consumo de alcohol y drogas, son medidas que traspasan el ámbito sanitario”.
La situación económica y el estado de salud tienen una clara correlación. El Informe Foessa de Cáritas nos desvela que si casi el 6% de los hogares españoles tienen algún miembro con problemas de depresión o ansiedad, con trastorno de estado de ánimo: en familias con situación de exclusión severa es del 12,4%.
Son datos que nos refresca Pedro Fuentes, técnico del equipo de estudios de Cáritas. La salud mental y la situación económica van muy unidos. “el refranero español que es muy sabio- reflexiona Fuentes- nos dice que 'las penas con pan son menos penas, por tanto podemos decir que las penas sin pan son más. Detrás de los problemas de salud mental están la situación económica, y también la falta de respuesta del sistema nacional de salud, y hay datos que lo corroboran: si la media europea es de 16 psicólogos por cada 100.000 habitantes, en España la media es de 6. La salud mental es la hermanita pobre del sistema sanitario español”.
Pedro Fuentes declinaría destinar ese dinero que nos cuesta de forma directa la salud mental en España. “los problemas que causan estas situaciones poco tienen que ver con las las organizaciones que nos encargamos de atender a las personas vulnerables. Son problemas estructurales, del sistema de protección social...lo que habría que hacer es meterle mano a los elementos que causan estas situaciones”.
1.500 millones de euros son una cantidad considerable. Sin ánimo de señalar causas, el técnico de equipo de estudios de Cáritas considera que podría destinarse, en caso de que la salud mental ya no lo requiriese “por ejemplo a políticas de vivienda, ya que este es el mayor problema que ahora mismo tienen la sociedad española, a mejorar sustancialmente el sistema público de salud, que por el contrario se ha visto recortada desde la crisis de 2.008. Hay datos por ahí que asegura que en 2.018 los pagos directos de asumidos por los pacientes fueron el 22% del total de los pagos realizados en materia de salud, uno de los más elevados de Europa Occidental”.