La sonrisa de Pablo Ráez vigila Málaga

Cómo si escucharas. Siempre fuerte. El grafiti que ha pintado Lalo, en el barrio malagueño de Lagunillas, recuerda el inicio de la lucha de Pablo Ráez.

14 metros de mural en los que se nota que Pablo Ráez vigila y anima. ¡Vamos, siempre fuerte! Su brazo izquierdo doblado y su puño en alto. Su móvil en la otra mano. Cómo si el propio Pablo fuera a hacerse un selfie o a compartir en redes sociales lo que está haciendo. Igual que hace tiempo, concretamente en el verano del año 2016 -y hasta que falleció-. Cuando removía conciencias y lograba un récord en el registro de personas que quería donar médula. 

Pablo sonríe en esta imagen. Así quiere recordarlo el artista Lalo Y así es cómo le recuerdan todas las personas que siguen queriéndole: Su padrino, a quien se le ilumina la cara cuando recuerda su último mensaje; su padre Paco, que rememora el día en que ambos esperaban en el hospital, cada uno en una habitación, para hacer el trasplante y su compañera,  Andrea Rodriguez, enamorada hasta la medula de quien la "quiso liberar de ser la novia de". 

El grafiti, que Lalo ha tardado tres días y medio en pintar, se verá también en el documental que prepara su tío Vladimir. Televisión española tiene previsto emitir este trabajo a principios del año 2019. 

Puede que coincida con el segundo aniversario del fallecimiento del joven Ráez. El 25 de febrero.