Motivos geográficos: Las claves por las que Ceuta y Melilla no están bajo el paraguas de la OTAN

En el año 1949, en pleno arranque de la Guerra Fría, el panorama mundial lucía con incertidumbre. Nadie sabía lo que podrían hacer ambas potencias, por ello, Estados Unidos tomó la avanzada y dio el primer paso adelante. En ese mismo año, los norteamericanos se reunieron con sus vecinos de Canadá, Gran Bretaña, Francia, Italia, Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Dinamarca, Islandia y Portugal. Todos estos países se sentaron juntos, hablaron y acordaron la creación de un organismo internacional que mirara por el bienestar de esa comunidad que estaba a punto de crearse. Nacía la Organización del Tratado del Atlántico Norte, nacía la OTAN.

La Organización del Tratado del Atlántico Norte, ha mostrado siempre su voluntad de defensa por los territorios occidentales, pero hay determinadas excepciones que son de lo más llamativo y que debemos tener en cuenta. Si planteamos la duda de qué pasaría si algún país alejado de la alianza atacara a nuestras ciudades autónomas Ceuta y Melilla, deberíamos pensar si habría o no algún tipo de reacción.

Lo cierto es que ambas ciudades no están amparadas dentro del más que conocido artículo 5, apartado que dice lo siguiente:

"Las Partes acuerdan que un ataque armado contra una o más de ellas, que tenga lugar en Europa o en América del Norte, será considerado como un ataque dirigido contra todas ellas, y en consecuencia, acuerdan que si tal ataque se produce, cada una de ellas, en ejercicio del derecho de legítima defensa individual o colectiva reconocido por el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, ayudará a la Parte o Partes atacadas, adoptando seguidamente, de forma individual y de acuerdo con las otras Partes, las medidas que juzgue necesarias, incluso el empleo de la fuerza armada, para restablecer la seguridad en la zona del Atlántico Norte."

Casos destacables

La razón por la que esto ocurre es que los territorios en cuestión no están dentro de Europa, sino que al estar fuera del viejo continente no cuentan con esa ventaja estratégica. Yendo a lo más puro del texto, el artículo 6 de la OTAN, especifica que la defensa colectiva solo se podrá aplicar cuando dichos ataques tengan lugar en Europa o Norteamérica, o territorios insulares del Atlántico al norte del Trópico de Cáncer.

Un caso similar ocurre con un territorio de influencia estadounidense, y ese son las Islas de Hawái. el problema que ocurre con este estado norteamericano, es que están en el Océano Pacífico, y que, por tanto, están fuera de la influencia del Trópico de Cáncer. En España tenemos otra circunstancia destacable, y es que las Islas Canarias están alejadas de lo que es el territorio europeo, pero al ser un archipiélago situado en el área de influencia del trópico, cuenta con la defensa de la OTAN.

Prevenir antes que curar. Quizá sea la mejor manera de evitar problemas, y todos los países tomaron nota de ello. El principal objetivo de la creación de la OTAN, era contener una posible agresión de la URSS, algo que, teniendo en cuenta las circunstancias, era un escenario posible. La respuesta de los comunistas no tardó en llegar, y lo hicieron en forma de otra alianza militar, el Pacto de Varsovia.