Top Gun: Maverick, la esperada secuela llega por fin a las salas
Más de tres décadas después, Cruise, con casi 60 años, vuelve a subirse a un avión de combate
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Tom Cruise vuelve a convertirse en uno de los mejores pilotos del mundo en Top Gun Maverick, la esperadísima secuela de Top Gun que se estrena hoy en España 36 años después. Toda una generación cuenta las horas para volver a la gran pantalla mientras en el sector del cine se espera que este gancho suponga el retorno regular a los cines después de dos años y medio de pandemia. Exploramos qué cambia entre estas dos sagas y los motivos por los que este filme nos ha marcado.
Vamos al origen. En 1986 llegaba a los cines la película dirigida por Tony Scott,el hermano de Ridley Scott, tras un accidentado periplo. El primer escollo fue encontrar protagonista: el ambiente social no era propicio y muchos actores muy conocidos rechazaron el papel porque no encajaba con su forma de pensar. Incluso el propio Tom Cruise, al que lanzó al estrellato con tan solo 24 años, fue reticente en un primer momento. Se vivían los coletazos de la “Guerra Fría”, bajo el mandato de Ronald Reagan. Estados Unidos mostraba su superioridad tecnológica al bloque soviético en lo que se llamó “la guerra de las galaxias”. Y en ese momento se estrena Top Gun con un presupuesto de doce millones de dólares. Recaudó la friolera de trescientos cincuenta y siete millones de dólares en la taquilla de todo el mundo.
El impacto de la cinta fue brutal: cambió la estética y la ética de toda una generación: Top Gum puso de moda las cazadoras y las gafas de aviador, y el corte de pelo de chico formalito en aquellos ochenta de hombreras y pelos rizados. Las solicitudes para entrar en la armada estadounidense se incrementaron un 500%. Impuso una estética y recuperó unos valores en caída libre. Si Tom Cruise ascendió al olimpo de la fama, su director Tony Scott se coronó como uno de los directores de cine de acción más importantes del mundo. Otro de los logros que han hecho de Top Gun un clásico es la banda sonora: el tema central de la película, Take my Breath Away, del grupo Berlín se convirtió en himno, y acabó consiguiendo el Oscar a la mejor canción original.
Su director además innovó y mucho, en la forma de filmar las escenas aéreas, y en el concepto: venía del mundo publicitario y la planteó con un anuncio publicitario: vender un producto, en este caso, una idea.
Estética, buena música, mucha acción, elementos emocionales, romance... esa moto. Y el carisma de su protagonista.
Más de tres décadas después, Cruise, con casi 60 años, vuelve a subirse a un avión de combate.
También con tropiezos. La pandemia retrasó dos años su estreno. Maverick repite estética: cazadora de aviador, gafas y la Kawasaki, esta vez bajo la dirección de Joseph Kosinski.
Más épica y dramática, remozada con el filtro del siglo XXI pero con muchos guiños a la nostalgia, Maverick, vuelve para enfrentarse a viejos fantasmas y para demostrar que es el mejor piloto de pruebas. Ha sido aclamada por la crítica, aplaudida en Cannes y se ha convertido en el gran mirlo blanco para las salas de cine hambrientas de grandes superproducciones que recuperen la taquilla.
El grupo Berlín, deja paso a Lady Gaga. Toda una experiencia para los nostálgicos y para las nuevas generaciones que siguen presumiendo de cazadora y gafas de aviador.