Una exposición en el museo Guggenheim de Bilbao recorre “el intenso deseo de vivir” de los “locos años 20”

El Guggenheim de Bilbao inaugura una exposición en la que se muestran las ganas de vivir plasmadas en obras de arte de todas las disciplinas

Museo Guggenheim Bilbao

Sefi García

Publicado el - Actualizado

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Tras la gran epidemia de 1.918 y la primera Guerra Mundial, el mundo reaccionó con progreso y vida. El Guggenheim de Bilbao inaugura mañana una exposición en la que se muestran las ganas de vivir plasmadas en obras de arte de todas las disciplinas. El trauma de la gran guerra y de la gripe española llenó es cierto, los salones de baile a ritmo de Charleston.Pero la década de los 20 fue mucho más: fue la de Josephine Beker, pero también la de Coco Chanel o la de Marie Curie. Marcó el nacimiento del ratón Mikey y la transformación de Charles Chapin en Charlot. La de la primera película sonora, El cantor de Jazz, la de la Bauhaus, el Dadaísmo o la Nueva Objetividad.

El trauma entonces se convirtió en color y avances, una reacción de la humanidad que debe darnos esperanza, porque “a pesar de las dificultades- explica Petra Joos, una de las comisarias de la muestra-que en aquel momento existían, también económicas, la gente no solo bailaba, trató de superarla y sobre todo, debemos aprender a no perder la alegría de la vida”.

El museo Guggenheim ha recopilado 300 objetos de todas las disciplinas, escenificados por Calixto Bieito, uno de los directores de ópera más famosos del mundo, para sumergirnos en “los locos años 20”. Lo han hecho en colaboración con la Kunsthaus Zürich. Distribuidos en 7 secciones que nos van pasenado por los hitos que transformaron la sociedad, desde el descubrimiento de la mecánica cuántica, que cambió en los primero años muchos conceptos, los cambios de imagen, y de roles sociales provocados por la guerra y la epidemia ( la desaparción de la barba y el traje formal en los hombres, el cabello corto y los vestidos hasta la rodilla en las mujeres) los avances en la movilidad y las comunicaciones con el uso del automóvil y el consumo de radio y también en la fotografía, el consumo de moda y de cosmética, la introducción de la cadena de montaje en las fábricas, la apareción de la escuela de diseño Bauhaus que cambió la forma de disfrutar de nuestras casas, los cabarets literarios… una transformación total de la sociedad.

La exposición es de las que se conocen como inmersiva, es decir, en cada espacio encontraremos los colores, la música, las creaciones de una época inconica. “no hay un objeto o una sala que nos defina por completo el momento-asegura Petra Joos- yo me quedaría con algo de cada una: un vestido, un mueble, un cuadro, una música.. para componer el relato de la época”.

El museo llevaba años preparando esta muestra, lejos de pensarla como contrapunto al momento que vivimos. Curiosamente, coincide con lo que ya se consideran los coletazos finales de la pandemia, combatida desde los laboratorios, con la ciencia, para Petra Joos “no hay mucho paralelismo entre aquel momento y este porque vivimos en una sociedad mucho más avanzada”. Aquel despertar acabó mal, con el crack del 29…recorrer esta exposición quizá nos ayude a reconducir los errores del pasado de una década en la que, ojo, se instauró el pasaporte.