Voluntariados, Barrios y Centros de Ocio: Algunas de las soluciones para la soledad de los mayores en verano
Los datos de soledad no deseada en nuestro país son bastante altos, y estos datos se concentran principalmente en la población más mayor, que encuentra en estos lugares un refugio
Madrid - Publicado el - Actualizado
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En España, el 13,4% de personas se encuentra en situación de soledad no deseada, según el Observatorio SoledadES. Es decir, más de 6 millones de personas se sienten solas en nuestro país a pesar de estar en una sociedad globalizada e hiperconectada. La cifra es del 12,2% en los mayores de 75 años. Muchos de ellos ven los centros de ocio, las fundaciones y los programas sociales como una de las soluciones para reducir este sentimiento.
María Luisa tiene 79 años, tiene problemas de movilidad y hace 5 años que no viaja. Ha participado en un viaje de fin de semana con otras personas en su misma situación que organiza la fundación Grandes Amigos. Son muchos que, como ella, quieren conocer a gente o salir de su monótona rutina porque, en muchos casos, se sienten solos y recurren a estos centros sociales. De hecho, según un estudio de la Fundación “la Caixa” el 64% de las personas mayores que acuden a estos centros experimenta soledad no deseada.
“El verano no es una causa directa de agravante de la soledad, pero sí influye en las personas en situación vulnerable de soledad”, afirma Laura Gallego, coordinadora técnica del proyecto “Hablemos de soledad no deseada” del Colegio Oficial de Psicología de Madrid. Las vacaciones y los viajes de los familiares, vecinos y amigos reducen el círculo social de las personas mayores. Además, con las altas temperaturas, los paseos y actividades al aire libre se reducen y, con ellos, las posibilidades de socializar en el exterior. Sin embargo, según Gallego, también puede ocurrir lo contrario, las familias se pueden unir, acudir al pueblo de visita o aumentar las reuniones familiares al haber más tiempo.
Son muchas las asociaciones que aumentan sus programas de voluntariado y acompañamiento en estas fechas. La Fundación Grandes Amigos se ha propuesto invitar a 130 personas mayores de toda España que se encuentran en situación de soledad a unas vacaciones en compañía de voluntarios y en plena naturaleza.
“Volvería todos los fines de semana, todas las vacaciones”, reconoce María Luisa, una de las beneficiadas de este proyecto. Junto a ella, fueron más personas en situación de soledad y voluntarios un fin de semana a la sierra de Madrid. “Estoy inválida, llevo andador, pero fui allí a hacer las actividades que podía y a pasarlo dentro de lo que cabe lo mejor posible”. Durante el fin de semana hicieron diferentes actividades, pero lo que es más importante crearon vínculos entre ellos.
“Lo que intentamos crear son relaciones de reciprocidad, de beneficio y de apoyo mutuo entre la persona mayor y la voluntaria, pero que se aporten mutuamente, desde el reconocimiento de ver a la persona mayor como alguien que te va a aportar, no desde una visión paternalista”, afirma el coordinador de Comunicación de Grandes Amigos, José Ángel Palacios.
Estas relaciones, como indica Palacios, son recíprocas, tanto los voluntarios como los participantes se llevan algo valioso de la experiencia. Cristina, una voluntaria en Grandes Amigos, empezó a colaborar con la Fundación después de la pandemia y desde entonces ha estado ayudando en todo lo que puede. “Ellos reciben, pero nosotros, los voluntarios también, aprendemos de ellos y recibimos todo el amor que ellos también necesitan dar”, reconoce.
Las redes vecinales como solución
Las relaciones vecinales también pueden ayudar a reducir la sensación de soledad no deseada. “Todo ese tejido social que necesitamos, es razonable tenerlo a través de las relaciones de proximidad, de cercanía, de vecindad”, asegura Palacios.
La presidenta del Observatorio SoledadES, Matilde Fernández, ve en los barrios una de las soluciones para reducir este sentimiento durante el verano. “Barrio, barrio”, afirma al ser preguntada. “La solución es que en el barrio haya actividades comunitarias, que no se cierren los centros de mayores, que en el sitio más fresquito de cada barrio se hagan, por ejemplo, cines de barrio por la noche o que el centro sociocultural no deje de tener actividades”, sugiere Fernández.
Para fomentar las redes vecinales se han unido la Fundación Grandes Amigos y la plataforma digital Nextdoor que conecta personas de un mismo barrio. “Está muy bien ver que dos organizaciones que aparentemente no tienen mucho que ver, en realidad compartan un mismo enfoque común e interés por recuperar las relaciones vecinales de toda la vida”, afirma Palacios.
Katherine Villegas, City Manager de Nextdoor, coincide: “Los veranos son momentos muy propicios para que las personas nos sintamos solas. Por ello, queremos fomentar las relaciones con las personas que viven cerca, que compartan momentos de valor con ellas para que los usuarios sean parte de la solución.”
Proyectos en las residencias
En las residencias también se realizan diferentes proyectos de acompañamiento y voluntariado como los que realiza CaixaBank con actividades lúdicas, culturales y educativas en las que participan más de 1.500 voluntarios. Una de las residencias con las que colabora es “La Torreta” en Barcelona.
Aurora y Teresa viven en esta residencia y, junto con Mª Ángeles, una trabajadora del centro, han contado a COPE -entre risas y palabras de agradecimiento- su experiencia en estas actividades y en el trato con los voluntarios. “Son muy agradables, no les conoces de nada y te pones a hablar con ellos y es como si les conocieras de siempre, la conversación es muy amena”, reconoce Teresa.
“Es muy de agradecer lo que hacen estas personas que lo dan todo y nos ayudan”, asegura Aurora. Las dos cuentan que estas actividades, tanto las que hacen dentro como fuera del centro, les vienen muy bien porque dejan a un lado la rutina. “Dentro estás bien, pero salir y hacer actividades fuera es otra cosa”, coinciden.
“Yo me apunto a un bombardeo, yo me apunto a salir, me gusta mucho estar en la calle y, si hay personas que me ayudan, pues mejor aun”, cuenta Aurora. “Cuando llego, pienso 'qué bien estoy, qué satisfecha estoy de haber podido salir'”, añade. Para ambas, una de las actividades favoritas es la excursión a la playa. Aunque Teresa este año no haya podido ir porque ese día se encontraba con lumbago y está deseando que se repita la actividad.
Tanto Teresa como Aurora reciben a todas las visitas con los brazos abiertos y con mucha alegría. “Vinieron más de los que pensaba... cuando les vi... qué ilusión. Me lo pasé muy bien”, cuenta Teresa sobre una de las visitas sorpresa de su familia. Y es que, como dice Mª Ángeles, tienen mucho que ofrecer.
Consecuencias de la soledad en la salud
“La soledad afecta de manera negativa en la salud física y psicológica de las personas, por ejemplo hay numerosos estudios que afirman que se relacionan con mayores niveles de depresión, ansiedad o consumo de psicofármacos y con el riesgo de aparición de otras enfermedades físicas como cardiovasculares o mayor riesgo de aparición de problemas cognitivos como la demencia”, afirma Laura Gallego.
Los expertos reconocen que la soledad no deseada es, en ocasiones, difícil de reconocer porque los que la sienten pueden no decir nada por vergüenza. “A veces es difícil de manifestar, aunque se tenga familia porque les puede avergonzar decir que se sienten solos”, afirma la directora sociosanitaria de la Asociación Bienestar y Desarrollo, Pilar Rodríguez.
Para José Ángel Palacios hay que desestigmatizar la soledad: “Tenemos que romper el falso mito de que las personas mayores están solas por culpa las familias, porque muchas veces no hay y cuando la hay puede haber un gran vínculo, pero por los obstáculos de la sociedad actual como las distancias no pueden verse tanto”.
Es conveniente distinguir entre soledad y soledad no deseada. La primera puede ser voluntaria. Según el Observatorio Soledades, la soledad no deseada es: “la experiencia personal negativa en la que un individuo tiene la necesidad de comunicarse con otros y percibe carencias en sus relaciones sociales, bien sea porque tiene menos relación de la que le gustaría o porque las relaciones que tiene no le ofrecen el apoyo emocional que desea”.