¿Por qué las patatas fritas de bolsa son tan adictivas como una droga?

Los ingredientes que contienen y su efecto en el cerebro hacen que las comamos de forma compulsiva

¿Por qué las patatas fritas son tan adictivas como una droga?

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

¿Por qué empezamos a comer patatas 'chips' y algunos snacks y no podemos parar de comerlos? ¿Por qué son tan adictivos este tipo de productos? Una de las respuestas a esta pregunta reside en un ingrediente que potencia su sabor. Se trata del glutamato monosádico, que aparece en los etiquetados como E-621.

El objetivo de esta sal sódica del ácido glutámico, muy común en los alimentos procesados, conserva y potencia el sabor, fomentando esas ansias por comer más. ¿Cuántas veces hemos dicho 'solo una' y hemos terminado comiéndonos la bolsa entera?.

El glutamato, responsable de este proceso, se ocupa de estimular receptores específicos de la lengua, que al contactar con estos mandan señales al cerebro y a su vez nos invitan a comer más.

La Universidad de Deakin, Australia, realizó un estudio a través de 48 voluntarios que se sometieron a pruebas para medir su sensibilidad a la grasa. Las pruebas consistían en probar comidas idénticas pero con cantidades distintas de sal y de grasa y los resultados son reveladores: los sujetos que comían el plato con más sal, llegaron a ingerir un 11% más de comida.

Las patatas fritas pueden ser tan adictivas como la marihuana

Las patatas fritas pueden ser tan adictivas como la marihuana

Se ha llegado a comparar la ingesta de patatas fritas con fumar marihuana. Un grupo de investigadores italianos y estadounidenses del Instituto Italiano de Tecnología de Génova en colaboración con la Universidad de California en Irvine ha descubierto por qué las comidas grasas producen tanta satisfacción y por qué es tan difícil dejar de comerlas.

Aquí entran en escena los endocannabinoides, sustancias producidas por el intestino, llamadas así porque tienen efectos similares a los cannabinoides que presenta la marihuana.

Cuando una sustancia grasa es ingerida, la lengua, genera una señal que viaja al cerebro, posteriormente atraviesa el nervio vago, llega al intestino y estimula la producción de endocannabinoides. Estos últimos activan otras células, que a través de sustancias químicas, provocan un «deseo insaciable» de comer patatas, y otros tipos de 'comida basura' según un experimento publicado en la revista «Proceeding of the National Academy of Sciences».

¿Por qué una vez que empezamos a comer patatas fritas no podemos parar?

¿Por qué una vez que empezamos a comer patatas fritas no podemos parar?

Según esta investigación, a largo plazo las patatas fritas son el alimento que más engorda, seguidas de otros tipos de patatas y las bebidas azucaradas.

Recuerda; azúcares, grasas saturadas, sal... Si no quieres caer en la tentación, lo mejor es no tenerlas al alcance, ya que está comprobado que si empiezas, no acabas. Mucho más nutritivo y saludable, los snacks vegetales o los frutos secos.