¿Por qué nos da flato cuando hacemos deporte?
Una dolencia muy incómoda que, en ocasiones, nos imposibilita continuar haciendo deporte, y que se ve agravado por condicionantes externos
Madrid - Publicado el - Actualizado
1 min lectura
Si ha realizado ejercicio físico hace poco, quizá recuerde algún momento en el que le dio flato. Una dolencia muy incómoda que, en ocasiones, nos imposibilita continuar haciendo deporte, al menos, durante un rato, nos obliga a parar, aflojar el ritmo o descansar... hasta que se pasa y podemos volver a hacer ejercicio. Eso sí, con la incertidumbre de si volverá a entrarnos o no. Pero, ¿por qué nos entra flato?, ¿qué estamos haciendo mal para que aparezca? Todo tiene un porqué, y en COPE.es te lo desvelamos.
Se trata de un dolor abdominal que aparece, normalmente cuando corremos, puede ser muy agudo y se da en la zona del diafragma o los costados. Está relacionado con el deporte cardiovascular y aparece debido a una fricción continuada que irrita el peritoneo (esto es básicamente la membrana que recubre el interior de la cavidad abdominal). Además, el flato se puede ver agravado por algunos factores externos como la alimentación, o beber líquidos isotónicos previos al ejercicio físico (mucho más recomendable ingerir alguna pieza de fruta o beber agua), llevar un ritmo demasiado elevado para nuestro nivel de forma, o salir a hacer deporte bajo temperaturas extremas.
La solución pasa únicamente por bajar el ritmo hasta que el dolor cese; caminando inclusive si el dolor es fuerte y persistente, acompañarlo de una respiración constante y acompasada, estirar de un lado a otro en la zona localizada del abdomen. Aunque no hay que perder de vista que también se pueden tomar precauciones antes de que aparezca, así que siempre se recomienda no forzar demasiado, acompañarlo de una correcta progresión en el esfuerzo empleado y empezar siempre con ejercicios básicos que mejoren nuestra resistencia cardiovascular.