¿Por qué tenemos los ojos de distintos colores?

Descubre las razones que se esconden detrás de los colores que podemos tener en el iris de nuestros ojos

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Javier Castilla

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Azules, verdes, grises, marrones, miel… Los seres humanos, al igual que muchos animales, tenemos los ojos de diferentes colores. La parte del ojo que tiene color se llama iris y se trata de la membrana ubicada entre la córnea y el cristalino. Su función es regular la cantidad de luz pasa hacia la retina. Por eso, cuando miras a tus ojos cerca de una fuente de luz, podrás ver que el iris se abre y se cierra cuanto más o menos te alejas porque necesita más o menos luz para que veas correctamente. Cuanta más oscuridad, menos iris quedará al descubierto y más pupila se verá.

Pero, aparte del trabajo que realiza, cada persona lo tiene de un color. Normalmente, los dos ojos suelen compartir el mismo, aunque también se puede dar la situación de que cada uno sea diferente. Pero, ¿qué es lo que motiva que cada ser humano tenga los ojos de diferentes tonalidades? Los últimos estudios científicos confirman que hay dos factores que intervienen:

1. A nivel genético: aunque parece que todo está ya descubierto, en realidad la ciencia sigue investigando este complejo proceso. Hasta ahora, se sabe que el color se origina a partir de tres genes que se obtienen del padre y de la madre a través de sus cromosomas. La variación en la combinación de los genes es lo que determina el color.

2. En función de la cantidad de melanina que recibe el ojo: hay dos tipos de melanina que provocan un color u otro. Por un lado, se encuentra la eumelanina, responsable de que el iris se tiña de marrón oscuro y, por otro, la feomelanina, que varía la tonalidad hacia un amarillo rojizo.

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Por estos motivos, un bebé puede nacer con los ojos azules y, conforme cumple años, empezar a ganar un color más oscuro gracias a que la cantidad de melanina aumenta. Por otro lado, si no obtiene tanta cantidad de este pigmento, el ojo puede permanecer azul, aunque sí puede adquirir una tonalidad distinta. Este también es el motivo por el que parece que hay personas que tienen los ojos a medio camino entre dos colores: verde marrón, verde amarillento, marrón miel o azul claro, entre muchos otros.