Gadgets: Probamos Pixel 6 y su apuesta por la cámara, el diseño y las funciones inteligentes

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Cuando Google presentó Pixel 6 el año pasado, España había quedado inicialmente fuera de los mercados donde se iba a comercializar, pero finalmente ha hecho su aparición este teléfono móvil que aprovecha al máximo los servicios de la compañía que lo fabrica y que trae una de las mejores cámaras que se pueden encontrar actualmente.

Así, podemos encontrar en la tienda de Google los dos modelos que conforman esta familia: Pixel 6 y Pixel 6 Pro. Pero llegan de forma limitada, tanto en cantidades como en opciones: en color Carbón (gris oscuro) y con almacenamiento de 128GB, cuando en otros países también hay de 256GB y 512GB (solo Pro).

La falta de opciones en el mercado español es, quizá, lo más llamativo de un móvil con el que Google promete amplias posibilidades de personalización. Elegir el color que más encaje con nuestra personalidad no es posible, y así la compañía tecnológica deja fuera los colores amarillo/verdoso y rosa en Pixel 6 y blanco/beige y anaranjado en Pixel 6 Pro.

La personalización sí llega con el sistema operativo, Android 12 y el lenguaje de diseño Material You. En concreto, con la función 'Iconos con tema', dentro de los ajustes de fondo de pantalla y estilo, que adaptan automáticamente los iconos a los colores del fondo de pantalla seleccionado.

Esta función, junto con la característica 'Colores dinámicos', lleva la paleta de colores a aplicaciones de Google como la calculadora, Fotos o Cámara, que se adaptarán también de forma automática.

Si atendemos al exterior, aunque los dos dispositivos presentan un diseño similar, también hay algunas diferencias entre uno y otro. Pixel 6 es algo más pequeño (6,4 pulgadas) con una pantalla con marcos –muy finos eso sí–, mientras que Pixel 6 Pro (6,7 pulgadas) extiende la pantalla por los bordes, ampliando su capacidad y dando mayor sensación de amplitud y de espacio aprovechado.

Por lo demás, a nivel estético son bastante similares, ya que los dos tienen una cámara frontal perforada en la pantalla, centrada en la parte superior, y las esquinas y los bordes redondeados.

En la parte trasera se encuentra el diseño diferencial de esta familia: un módulo para la cámara que separa en tres franjas la carcasa, con la superior, la más pequeña, en color gris, y la inferior, que ocupa la mayor parte de la superficie, en color gris oscuro y con la letra G de Google.

Puede que sea por esa ligera variación en el diseño de los dos Pixel 6, pero el caso es que el modelo estándar se siente más robusto en la mano que su hermano mayor, aunque el formato de este último (19,5:9) es algo más cómodo y natural en el Pixel 6 (20:9). En los dos se nota el toque resbaladizo del acabado de vídrio.

Uno de los elementos más destacados de cualquier Pixel es su cámara, una combinación de 'hardware' y 'software' con la que Google ha sabido resolver los problemas más habituales en la captura nocturna, en movimiento o en los aumentos, y que no iba a ser menos en el caso de Pixel 6 y 6 Pro.

La cámara más completa es la de Pixel 6 Pro, que incorpora una lente gran angular de 50 megapíxeles (82º), otro gran angular de 12 megapíxeles (112º) y un telefoto de 48 megapíxeles, con zoom óptico de 4 aumentos y hasta 20 aumentos con la característica Super Res Zoom.

En las pruebas en exterior, el zoom consigue con éxito capturas detalladas y bien iluminadas, tanto con el zoom óptico de cuatro aumentos como el que permite acercarse con 20 aumentos, si bien este último puede empezar a mostrar algo de ruido si no somos muy hábiles.

También ofrece buenos resultados a contraluz –precisamente es una marca de teléfono que ha destacado por sus fotografías nocturnas–, o en fotografías donde no se puede evitar el sol, aunque en algunas pueden mostrarse los típicos destellos, que no llegan a quemar el resto de la imagen.

Una de las herramientas más destacadas de este dispositivo es el 'borrador mágico', que permite editar la fotografía para eliminar algún elemento que no queramos que aparezca en ella. Llama la atención su sencillez, ya que con solo dibujar un círculo con el dedo en torno al elemento que queremos hacer desaparecer obtiene un resultado bueno, pero sin ser una maravilla.

'Borrador mágico' depende sobre todo del tipo de fondo que haya tras el elemento, ya que también hace una reconstrucción para suplir ese hueco que deja el borrado. Así, si el fondo es frondoso, como en el campo, la reconstrucción se camufla entre las ramas y hojas, aunque puede dejar patrones extraños que delaten la herramienta. Pero si es liso o uniforme, aunque coge muy bien el color, se percibe una ligera ondulación o sutil sombra de lo que antes había.

La familia Pixel 6 estrena el primer procesador de Google, Tensor, diseñado sobre todo para sacarle el máximo partido a las funciones que emplean inteligencia artificial, como la traducción, el reconocimiento de voz (para la interacción con el asistente o en las transcripciones) o las mejoras fotográficas (como las que se introducen para el zoom o en el nuevo borrador mágico).

Es un sistema en chip diseñado para equipos de gama alta, y está compuesto por ocho núcleos (dos Arm Cortex–X1 a 2,80GHz, dos Cortex–A76 a 2,25GHz y cuatro Cortex–A55 a 1,80GHz) y una unidad gráfica Arm Mali G78MP20. Puede que en esta configuración se quede algo por detrás de los últimos procesadores móviles, como Snapdragon 888 u 888+ de Qualcomm.

Con esta configuración y elementos como una RAM de 8GB en Pixel 6 y 12GB en 6 Pro, ofrece un gran rendimiento a nivel usuario, tanto en el uso cotidiano como si pasamos el rato con algún videojuego, ya que también cuenta con pantallas que soportan tasas de refresco que mejoran la fluidez: hasta 120Hz en Pixel 6 Pro y 90Hz en el estándar.

Y resiste la jornada de forma holgada gracias a la batería de 4.614mAh de Pixel 6 y de 5.003 mAh del Pro. Pixel 6 Pro, además, ofrece carga rápida de 33 vatios (30W en Pixel 6), que con el cargador que incluye la caja, se puede obtener hasta el 50 por ciento de la batería en torno a 30 minutos.

Esta tecnología se complementa con una serie de herramientas que permiten gestionar la carga, por ejemplo, durante la noche si queremos tener el teléfono 100% operativo nada más despertarnos, o para adaptar el consumo durante el uso del móvil y que dure más a lo largo del día.

En conjunto, Pixel 6 Pro es un móvil digno de la gama alta, tanto por prestaciones como por su diseño y acabados, sin desmerecer a su hermano menor. Ambos hacen una apuesta clara por las funciones inteligentes, incluidas las mejoras de la cámara, quizá el elemento en el que más sobresale esta marca de teléfonos.

Es una lástima que no haya más opciones en lo que a color y capacidad interna se refiere, pero es verdad que para un usuario medio 128GB son suficientes para almacenar más fotos, más aplicaciones y más juegos.

Aun así, Pixel 6 llega al mercado español por la puerta grande –tras el salto de Pixel 4 a Pixel 4a sin pasar por Pixel 5–, para satisfacer la curiosidad de los afortunados que logren hacerse con uno de estos teléfonos.

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