El protocolo innovador para evacuar museos en el futuro

El Museo Reina Sofía trabaja en un protocolo innovador, basado en la misma tecnología que usamos en Google Maps para ver la mejor ruta que debemos tomar

Video thumbnail
00:00

Ricardo Miranda

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

El Guernica es un cuadro pesado. Carga consigo 200 kilos de una trágica historia manifiesta en cada trazo de Picasso. Ante un incendio, desmontar una obra de tal magnitud requeriría de minuciosos y milimétricos movimientos. Y la palabra “minuciosa”, no es precisamente amiga del fuego.

A pesar de esto, el Guernica es la obra que menos preocupa a los responsables de evacuación del Museo Reina Sofía. El indiscutible protagonista de la institución, que el año pasado atrajo a casi cuatro millones de personas, cuenta con un riguroso y ensayado protocolo para ser evacuado, desde que fue colgado en sus paredes el 26 de julio de 1992.

Tampoco les desborda la posibilidad de un posible incendio. Aún cuando las alarmas han saltado en todos los museos del mundo después de que el fuego volviera cenizas 12.000 años de historia en el Museo Nacional de Brasil, el pasado 2 de septiembre.

De hecho, le inquietan otros riesgos, los menores, potencialmente peligrosos: imagina que vas de visita al museo y, sin quererlo, golpeas con tu mochila una escultura, y ¡cataplum! ésta se va directo a besar el suelo. Aquello, en sí mismo, sería una pequeña gran catástrofe. Te pondrías muy nervioso y enseguida estarías acordonado.

Ahora, imagina que -en una circunstancia no deseada- no eres tú el que se tropieza con una escultura, si no que hay un terremoto de gran magnitud. Habría que evacuar a muchas personas rápidamente y, a la vez, a más de 5000 obras que alberga el museo.

PROTOCOLO FUTURISTA PARA SALVAR EL MUSEO

Al museo no le preocupa, le ocupa. Por ejemplo, el Reina Sofía “está vivo”. Sus obras viajan de un salón para otro. Se cuelgan y descuelgan para crear nuevas exposiciones. En ese caso ¿cómo se establece un protocolo de evacuación si todo está en constante movimiento?

“Es difícil fijar un plan que actúe de esta forma si no tenemos la información en vivo” recalca Jorge García Gómez-Tejedor, responsable de restauración del Museo Reina Sofía.

Esta institución trabaja en un protocolo innovador, basado en la misma tecnología que usamos en Google Maps para ver la mejor ruta que debemos tomar para llegar a nuestro destino. Se trata del Sistema de Información Geográfica (también conocido como GIS, por sus siglas en inglés).

“El GIS es una herramienta que nos permite tomar decisiones a priori a la hora de instalar una exposición, para favorecer la conservación de las obras de arte y su posible evacuación en caso de cualquier tipo de incidencia, desde la más pequeña a la más grande”, explica Javier Pinto, jefe de arquitectura y servicios generales del Reina Sofía.

En otras palabras, el GIS es capaz de mapear y entender el museo en tiempo real para ofrecer alternativas de evacuación en caso de emergencias. El sistema reconoce, por ejemplo, todas las características de las obras que pudieran estar en una determinada sala, así como las condiciones del espacio (el grado de humedad, la cantidad de visitantes, las vías de escape más cercanas, e incluso, la posibilidad de que haya insectos que puedan dañar la obra).

De lograr implementar este protocolo tecnológico, se convertiría en pionero, de gran impacto en la protección de museos en todo el mundo en el futuro. Un futuro virtual, y sobre todo, seguro.