Boca abajo y entre rocas: así quedó atrapada, durante siete horas, una mujer en Australia al intentar recuperar su móvil
Tanto los servicios de rescate como sanitarios aseguran no haber visto un hecho parecido en, al menos, 10 años de profesión
Madrid - Publicado el
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Una mujer australiana ha pasado siete horas atrapada boca abajo al caer en una grieta de 3 metros de altura mientras intentaba recuperar su teléfono móvil que se le cayó cuando estaba de paseo con unos amigos.
Un hecho ocurrido a principios de este mes de octubre cuando la mujer y sus amigos se encontraban al norte de Sídney (a unos 160 kilómetros), en el Valle del Hunter, una región de Nueva Gales del Sur, cuando durante el paseo, se le cayó el teléfono móvil entre dos rocas y al intentar cogerlo se resbaló quedando atascada.
Un suceso del que el Servicio de Ambulancias de Nueva Gales del Sur dio información detallada a través de su página de Facebook.
siete horas de calvario
Tal y como informa el Servicio de Ambulancias de Nueva Gales del Sur “sin cobertura telefónica e incapaz de llamar para pedir ayuda, sus amigos llamaron a Triple Zero (000) después de los intentos fallidos de liberarla”.
Desde ese momento se pusieron en marcha las labores de rescate con muchas dificultades por el estado en el que se encontraba la mujer, “colgando de sus pies boca abajo” y la rocosa zona en la que se encontraban.
Tras estudiar el terreno, el paramédico de rescate especialista en ambulancia de NSW Peter Watts trabajó con un equipo multidisciplinario para eliminar varias rocas pesadas y crear un punto de acceso seguro.
Como sigue informando el Servicio de Ambulancias “con cuidado, se construyó un marco de madera dura para asegurar la estabilidad mientras los rescatistas trabajaban” para liberarla.
“Con ambos pies ahora accesibles, el equipo enfrentó el desafío de llevar al paciente a través de una curva apretada "S" en el transcurso de una hora”, continúa el relato de la hazaña.
Para llevar a cabo esta tarea, precisan, que necesitaron trabajar en equipo, además de un cabrestante Tirfor especializado para mover una enorme roca de 500 kg.
Un insólito rescate que sorprendió a los propios profesionales, como manifestaba el paramédico Peter Watts: "En mis 10 años como paramédico de rescate nunca había encontrado un trabajo como este, fue desafiante pero increíblemente gratificante".
rescate feliz aunque...
Tras siete largas horas de trabajo incansable, finalmente la mujer pudo ser liberada “con solo pequeños arañazos y contusiones”, aunque lamentablemente no pudo recuperar su teléfono móvil.
Sin duda alguna, una experiencia que ni la australiana ni el equipo de salvamento y médico no olvidarán en su vida.