La contundente respuesta de la robot humanoide Amira cuando un periodista le pregunta en el Mobile por qué tiene esa cara de seria

A pesar de que no era la tecnología más avanzada o novedosa en el Mobile World Congress (MWC) 2025 de Barcelona, la robot humanoide Amira se ha llevado gran parte de los focos. Su apariencia ultra realista y sus respuestas para casi todo han atraído la atención de miles de asistentes en el que se considera ya como uno de los grandes eventos tecnológicos del mundo.

Desarrollada por la empresa británica Engineered Arts, en colaboración con la operadora emiratí e& (anteriormente Etisalat), la androide Amira ha captado la atención de los visitantes por su capacidad de conversación fluida (en este caso, en inglés) y su expresividad facial mejorada.

Este robot está basado en Ameca, la plataforma de robots humanoides creada por Engineered Arts, pero ha sido adaptado con el apoyo de e& para incorporar mejoras en su diseño y funcionalidad. 

Amira ahora cuenta con piel de silicona, cabello realista y la capacidad de recordar interacciones previas con los usuarios, lo que la convierte en una de las máquinas más avanzadas en el campo de la inteligencia artificial aplicada a la robótica social.

En el MWC 2025, Amira ha demostrado su habilidad para mantener conversaciones naturales en inglés, responder con humor sarcástico y adaptarse a los gestos y expresiones de sus interlocutores. 

Su presencia en el stand de e& ha servido como escaparate del potencial de la inteligencia artificial en sectores como la atención al cliente y la automatización de servicios. Con su realismo y capacidades avanzadas, Amira representa un gran paso hacia la integración de robots humanoides en la vida cotidiana.

UNA RESPUESTA CON MUCHA IRONÍA

De hecho, durante el Mobile World Congress esta androide ha mantenido conversaciones fluidas con asistentes que le han preguntado por casi de todo.

Una de las charlas más divertidas y sorprendentes (y de la que fue testigo este periodista que escribe la noticia) fue la que mantuvo con otro comunicador, quien le preguntó por qué tenía la cara tan seria.

Después de unos segundos de silencio y reflexión, la respuesta de la robot dejó a los allí presentes con la boca abierta e, incluso, despertó algunas risas. 

Amira respondió contundente al periodista: "Y, ¿la tuya qué?".

Algo que demuestra que este tipo de robots no sólo son capaces de responder siguiendo unas pautas concretas sino que, además, pueden identificar las intenciones del que pregunta para contestarle con la misma dosis, en este caso, de humor e ironía.