Crean un vehículo aéreo eléctrico destinado a una futurista competición de carreras
La empresa australiana Alauda Aeronautics ha comenzado la producción de unos bólidos aéreos capaces de llegar a los 120 km/h y con los que se planea iniciar una nueva competición
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La tecnología avanza a un ritmo tan rápido que lo que parece el futuro, puede estar a la vuelta de la esquina. Así, mientras en el mundo del motor se sigue trabajando con modelos de coches autónomos, voladores o incluso con drones diseñados para el reparto de paquetería, una compañía australiana tiene la intención de ir más allá.
Se trata de Alauda Aeronautic, una compañía cuyo dueño, el millonario Matt Pearson, se ha propuesto el ambicioso objetivo de crear bólidos aéreos diseñados para un nuevo tipo de carrera futurista.
La compañía, fundada en 2016, lleva tres años trabajando en la fabricación de prototipos de diversos modelos de vehículos aéreos eléctricos. El primero de ellos fue el MK2, un monoplaza capaz de alcanzar los 60 kilómetros por hora.
Al MK2 le siguieron varios prototipos de características diferentes, destacando el conocido como Airspeeder MK3, una ambiciosa aeronave parecida a una extraña mezcla entre un helicóptero y un monoplaza de Fórmula 1 y que puede alcanzar los 120 kilómetros por hora.
Este bólido, capaz de alcanzar los 500 metros de altura, está construído en su mayoría en fibra de carbono, un material bastante ligero y resistente que ha permitido rebajar el pesaje hasta los 130 kilos, lo que le permite una mayor aerodinámica sin renunciar a la solidez.
Sin embargo, por el momento estas naves están pensadas y diseñadas para el pilotaje remoto, por lo que de momento no serán tripulables, aunque en el medio y largo plazo se espera que sí puedan serlo.
Por otro lado, según ha informado el diario británico Daily Mail, la compañía ya ha empezado con el proceso de producción del vehículo, que espera tener listo para este mismo verano.
Los planes de la compañía pasan por poder realizar las primeras carreras en los próximos meses, así como desarrollar varios vehículos para que se creen diversas escuderías y poder aumentar la competición de cara a 2022, fecha en la que cuentan con tener listo el modelo Airspeeder MK4, que sería su primer vehículo de este tipo tripulable.
¿El futuro del automovilismo?
La compañía cuenta con grandes inversores y patrocinadores detrás del proyecto, algo que ha facilitado la investigación y el desarrollo de estos prototipos en un tiempo de auténtico récord.
Además, otro punto importante a tener en cuenta en este alocado proyecto, es el hecho de que las aeronaves son eléctricas, por lo que el consumo y la contaminación que generan, así como su impacto medioambiental, es bastante inferior al que se producen en las grandes competiciones de vehículos.
Eso sí, por el momento estos bólidos alcanzan un máximo de 120 kilómetros por hora, a pesar de que cuentan con una increíble aceleración que les permite pasar de cero a 100 en apenas 2,8 segundos.
Por todo esto, aunque pueda parecer futurista, la idea de una competición al estilo de la Fórmula 1 pero en el aire no parece tan lejana ni mucho menos tan descabellada como algunos se imaginan.
La idea de la compañía es la de trabajar en la que ellos mismos han nombrado como 'Airspeeder GP', una competición entre varios bólidos Airspeeder MK3 pilotados a distancia y que incluiría detalles tan carcaterísticos de las competiciones automovilísticas como la parada en boxes. Estas paradas serían muy similares a las de la Fórmula 1 y servirían para cambiar las baterías del vehículo, como si se tratase de las ruedas desgastadas de un monoplaza.
Las primeras pruebas de esta nueva competición se espera que se puedan realizar durante los próximos meses, aunque el plan en el corto plazo es mucho más ambicioso, con el objetivo de que ya en el próximo 2022 puedan llevarse a cabo las primeras competiciones con el siguiente modelo de la compañía, el Airspeeder MK4, que se espera que sea el primero tripulable.