Demostrado por la ciencia, usar ChatGPT te hace más tonto: estas son las áreas cerebrales que debilita la inteligencia artificial

Investigadores del MIT Media Lab de Massachusetts han llevado a cabo un estudio titulado 'Nuestro cerebro con ChatGPT: Acumulación de deuda cognitiva al utilizar un asistente de IA para la tarea de redactar un ensayo' para comprobar cuál es el impacto de dejar que la inteligencia artificial piense por nosotros en este tipo de tareas. Y el resultado es muy llamativo: utilizar esta herramienta reduce la capacidad cognitiva de las personas en un 47%.

Dejar que la Inteligencia Artificial piense por nosotros no es bueno. Por un lado, es verdad que esta tecnología puede hacernos la vida más fácil. Gracias a ella, muchas personas pueden tomar decisiones más rápidas, ahorrar tiempo y acceder a información de manera mucho más cómoda.

En sectores como la medicina, la educación o la investigación, la IA está ayudando a resolver problemas complejos y a descubrir soluciones que antes parecían imposibles. También puede ser una herramienta muy útil para personas mayores o con dificultades cognitivas, ya que les ofrece asistencia personalizada y constante. Sin embargo, también hay riesgos que hay que tener en cuenta.

DESARROLLO DE LA investigación

Durante cuatro meses, los investigadores del MIT Media Lab llevaron a cabo un ensayo en el que participaron más de 50 estudiantes universitarios de Estados Unidos. Desde un primer momento, los dividieron en tres grupos: el primero tenía que escribir ensayos con la ayuda de ChatGPT, el segundo tan solo podía utilizar motores de búsqueda como Google, y el tercero no podía utilizar la tecnología (por lo que tenía que sacar toda la información de su cerebro). 

El objetivo era sencillo, escribir tres ensayos distintos en diferentes sesiones durante tres semanas. Sin embargo, después tendrían que escribir un ensayo extra invirtiendo sus papeles para que los investigadores pudieran comprobar cómo se habían adaptado a sus métodos de trabajo. Todo ello mientras su actividad cerebral era monitoreada (mediante encefalogramas).

RESULTADOS preocupantes 

Los resultados son muy interesantes. Cuanto más potente era el asistente que podían utilizar para escribir los ensayos, menor era el esfuerzo mental que aplicaban, un hecho que tiene un impacto muy negativo. El primero de los grupos, cuyos participantes podían utilizar ChatGPT, demostró una conectividad neuronal hasta un 47% menor que la del resto, por lo que sus cerebros trabajaron casi la mitad que los de aquellos que escribieron los ensayos sin usar ningún tipo de herramienta tecnológica.

Sin embargo, los investigadores también han llegado a la conclusión de que el uso de la inteligencia artificial también tiene un impacto negativo muy significativo en tres áreas claves en la capacidad cognitiva de las personas: el pensamiento, el recuerdo y la decisión. Todas estas áreas estaban mucho menos activas en las personas del primer grupo que participaron en el ensayo.

Además, en la cuarta sesión en la que los participantes intercambiaron sus papeles, los que habían formado parte del primer grupo no recuperaron los niveles normales de actividad cerebral. Es decir, una parte de su cerebro seguía 'apagada' o 'desactivada'. Esto es todavía más preocupante y los investigadores lo han interpretado como un claro indicio de adaptación negativa al uso de la IA, por lo que habrá que seguir investigando más en este ámbito y tener en cuenta hacia dónde evoluciona todo esto en el futuro.

En definitiva, la inteligencia artificial puede ser una gran aliada, pero el estudio del MIT Media Lab supone una advertencia para todos aquellos usuarios de ChatGPT, porque con su investigación ha conseguido demostrar que su utilización continuada produce un deterioro cognitivo significativo que puede atrofiar habilidades y capacidades tan importantes como la creatividad, la argumentación o la memoria.