El futuro del transporte de paquetes, los drones autónomos

Para que un dron -totalmente autónomo o lo que es lo mismo no dirigido- te pueda llevar a casa lo que has comprado por Internet resulta un trabajo muy duro para los ingenieros, informátivos e investigadores que esta semana se dan cita en Madrid en una de las competiciones internacionales más prestigiosas del mundo, la Internacional Micro Air Vehicle (IMAV) con 160 representantes de 16 países. De proyectos como los suyos depende el futuro del transporte logístico, el que nos lleguen los paquetes que compramos cada vez más por Internet.

Durante dos días, primero en exterior en Valdelaguna y después en interior en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales en Madrid, han demostrado que sus drones son capaces de identificar la bandera del país al que van dirigidos los pedidos, que pueden leer códigos de IQ de los paquetes de forma a poderlos localizar con total precisión dentro de un almacén, que pueden sobrevolar lugares angostos y depositar sus paquetes en destino con total seguridad.

Todo un programa, de momento, académico y que ya ha dado lugar también en nuestro país a los primeros ensayos reales en centros logísticos y de correos pero que aún tiene algunos retos pendientes.

Técnicamente y según explica a COPE Pascual Campo, catedrático de la Politécnica de Madrid, “lo difícil no es que pueda volar un dron sino que puedan volar muchos sin chocar entre sí”.

Adrián Carrio tiene 33 años y tras ganar un IMAV en 2013 ahora participa como investigador y maestro de ceremonias en la competición. Lo que queda nos cuenta es “integrar en vehículos de poco peso la inteligencia suficiente para reconocer objetos, localizar ubicaciones de forma precisa y detectar la presencia de personas”.

Todo sin contar que aún no hay legislación suficiente. Cuando la haya, asegura Carrio, la implantación de estos drones transportadores autónomos “se hará primero en zonas rurales donde estos artilugios voladores tengan ventaja competitita sobre otras formas de transporte”.

Algo que según augura una de las participantes en el torneo la mexicana Oyuki Rojas de 25 años será posible “en un futuro cercano”.