Los hospitales de Sant Pau y Clínic de Barcelona han desarrollado una nueva técnica que permite identificar los primeros cambios cerebrales en la demencia frontotemporal, un tipo de demencia menos frecuente, pero que supone la segunda causa de demencia en personas menores de 65 años.

El estudio, publicado en la revista internacional 'Brain', demuestra que una nueva técnica de estudio de imagen cerebral es más sensible para identificar cambios cerebrales en los pacientes, y ha conseguido evidenciar cambios cerebrales en los enfermos que no presentaban atrofia en el momento del diagnóstico.

Médicos e investigadores del Hospital de Sant Pau y del Clínic de Barcelona, en colaboración con la Universidad de California, han aplicado una nueva técnica de análisis de neuroimagen para identificar de manera más sensible los cambios cerebrales que afectan a las regiones frontales del cerebro, que regulan nuestra conducta.

A diferencia del alzhéimer, que afecta a la memoria reciente, la variante conductual de la demencia frontotemporal se caracteriza por un cambio progresivo de la personalidad y deterioro en la cognición social, con una relativa preservación de otras capacidades cognitivas en las primeras fases de la dolencia.

Los síntomas pueden incluir "un comportamiento desinhibido o infantil en contextos sociales, decisiones irreflexivas que a veces pueden poner en peligro la seguridad, carencia de empatía o conductas obsesivas", y su diagnóstico "puede resultar difícil y se puede confundir con dolencias psiquiátricas como la depresión o el trastorno bipolar".

Según el neurólogo de Sant Pau y coautor del trabajo, Ignacio Illán Gala, "en el momento del diagnóstico es frecuente que las familias lleven meses o incluso años consultando a varios médicos y en ocasiones han sido diagnosticados de dolencias psiquiátricas dado que las pruebas realizadas no mostraron alteraciones".