Tesla y el concepto de información global por amor a la humanidad

Cada vez que das al interruptor para prender la luz de casa o cuando envían un WhatsApp o nos escuchas por la radio deberías acordarte de Nikola Tesla. Maltratado en su tiempo precisamente porque creía que la ciencia debe servir para mejorar la humanidad, Cosmocaixa Barcelona reivindica ahora su figura en una exposición que pone en valor el trabajo de este genio del siglo XIX.

LA MUESTRA

La muestra, en colaboración con el Nikola Tesla Museum de Belgrado, pone de relieve la importancia de Tesla en la historia de la ciencia. De él hay documentadas 300 patentes. Cuando falleció, el gobierno de los Estados Unidos se llevó todo el material que guardaba en su laboratorio. Quizá además de lo que ya conocemos, hay más tecnología en el mundo ideada por este genio, a veces incomprendido, a veces silenciado y muchas veces atacado.

La iniciativa de Cosmocaixa incluye módulos electromagnéticos para que comprobemos el funcionamiento de algunos de sus inventos y para comprender la física que hay tras el trabajo de este precursor.

El desarrollo de la tecnología de la corriente alterna como fuente de energía, porque “si nosotros apretamos un interruptor y encendemos la luz es gracias al sistema que inventó tesla a finales del siglo XIX.”Nos explica Jordi Aloy, físico y astrónomo encargado de coordinar la muestra. Pero hay mucho más, otra de sus contribuciones fue la invención del motor de inducción magnética “hoy casi todos los motores que utilizamos son de este tipo”.

Acabaríamos desarrollando esta tecnología porque son inventos que están en el aire y múltiples investigadores las estudian, pero “si Tesla no hubiera existido, habríamos tardado más”.

A la corriente alterna y al motor de inducción se suma, apunta Aloy “el concepto de la comunicación global, de la transmisión de energía y de información a gran escala, lo que hoy llamaríamos Internet o Wifi. Se han desarrollado desde caminos tecnológicos muy diferentes a los que planteó, pero es el padre de esta idea que tardó décadas en desarrollarse”.

TESLA VS EDISSON

Se han vertido ríos de tinta para contar la mala relación tenían Edisson, el gran pope de la electricidad en tiempos de Telsa, y el propio Nikolay. Ambos mantuvieron una guerra abierta, conocida como “la guerra de las corrientes”, en la que el primero defendía el modelo de corriente continua y el otro, el modelo de corriente alterna. La cosa fue mucho más allá de lo políticamente correcto y Edisson se pasó de frenada en su intento por desacreditar al serbio.

Jordi Aloy nos cuenta que Edisson era, como Tesla, un genio pero también “un hombre de negocios americano de la época. La verdad es que se comportó de una manera muy poco digna, casi gansteril. Pero hay que tener en cuenta que era el sumun y se vio atacado por un joven europeo con ideas revolucionarias que pretendía cambiar lo que él había creado”. Llegó a electrocutar animales para intentar demostrar que la idea de la corriente alterna que defendía Tesla no era viable. Pero con todo, “cuando Edisson crea General Electric, combina su idea de la corriente continua con la alterna que desarrolló Tesla, inmediatamente después de que las tesis de su rival triunfaran en Westinghouse”.

TESLA VS MARCONI

Marconi fue galardonado con el premio Nobel por su invención de la radio en 1.009. Sin embargo, en 1895, Tesla ya había inventado un sistema para transmitir mensajes de voz sin hilos. En aquella época, los científicos y los ingenieros trabajaban muy en solitario “es la típica imagen que tenemos todos de genio romántico que lleva a cabo sus estudios de manera particular y casi, casi secreta” y ocurrió que “múltiples investigadores en distintos lugares del mundo llegaron al invento de manera independiente, por ejemplo, cinco o seis años antes que Marconi, el ruso Alexandre Popov logró transmitir una señal de radio de un barco a tierra firme, a poca distancia”.

Es cierto, remarca el físico y astrónomo, “que Marconi utilizó varias patentes de Tesla para desarrollar la radio, pero el italiano logró transmitir la primera señal de Gales a Terranova, a través del océano Atlántico, por eso se hizo famoso, pero hubo muchos científicos que participaron de forma independiente en el invento”.

TESLA Y LA CONCIENCIA

Era un idealista, con una mentalidad muy avanzada a su tiempo. “es cierto que tubo muchísimos problemas que fue un incomprendido, pero es cierto que a veces se exagera un poco”. La filosofía de vida de Tesla iba mucho más allá de los intereses que primaban en aquellos años, finales del siglo XIX y principios del XX, en pleno nacimiento de la burguesía y de capitalismo salvaje. El genio afirmó que “la ciencia no es más que perversión en sí misma a menos que tenga como objetivo mejorar la humanidad”. Y eso, de alguna forma le condenó ante aquella sociedad incipientemente materialista. “Era un idealista, una persona muy abierta de miras y un avanzado a su tiempo, y le llovió por todas partes”.

EL TESLASCOPIO Y LOS MARCIANOS

Cuando se trasladó a trabajar a Colorado Sprinps en 1.889, montó su laboratorio a las afueras de la ciudad y se dedicó a estudiar el comportamiento eléctrico de la atmosfera, estudiaba las tormentas y como esta energía creaba “una cavidad resonante, una portadora natural para transmitir energía e información, basándose en el comportamiento de las tormentas”. Realizando esos estudios captó una señal estática que parecía provenir del espacio. Estuvo estudiando su origen” y se dio cuenta de que esta señal desaparecía a la vez que Marte desaparecía tras el horizonte”.

Estamos en un momento en el que todo el mundo creía que el planeta rojo estaba habitado, era la época en la que se publicó “la guerra de los mundos” de H.G. Wells, la idea estaba en el ambiente. Así que el propio Tesla, confirma Jordi Aloy “creyó que la señal podía proceder de una civilización marciana. Entonces pensó que una versión extrema de su sistema de transmisión de energía e información a distancia podría servir para establecer contacto con civilizaciones extraterrestres: aquello fue una bomba, pero fue apoyado incluso por Marconi. No se sabe que captó, algunos dicen que la magnetosfera de Júpiter, que es muy potente, y otros opinan que captó señales del propio Marconi desde Europa”. No se sabe qué pero algo captó.

TESLA Y EL GATITO

Fue un evento de lo más cotidiano lo que despertó el interés del genio, y una curiosidad infantil extraordinaria. A los tres años, cuando acariciaba a su gatito observó cómo donde su mano tocaba el lomo se producía una lluvia de chispas. Preguntó a su padre por qué ocurría esto: le explicó que era el mismo fenómeno que ocurría en los árboles durante la tormenta: la electricidad. De este hecho aparentemente trivial y tan cotidiano hace 161 años. Está claro que no hay que dejar sin respuesta a un niño curioso, nunca se sabe.