El único detalle en la lucha contra la piratería que Javier Tebas y LaLiga reconocen no poder bloquear: miles de descargas cada día
Es el motivo por el que el organismo acusa a Google de no colaborar en la lucha contra el visionado ilegal de fútbol en nuestro país

El fútbol pirata sigue siendo un problema para LaLiga
Madrid - Publicado el
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Javier Tebas, presidente de LaLiga, no ha escatimado esfuerzos en su cruzada contra las retransmisiones pirata. Con sistemas de inteligencia artificial, bloqueos en tiempo real de direcciones IP y colaboración con autoridades, LaLiga ha logrado reducir significativamente el acceso a partidos ilegales a través de webs y plataformas no autorizadas. Sin embargo, hay un problema que ni siquiera su avanzado escudo antipiratería puede frenar por completo.
En unas reciente declaraciones, Tebas ha reconocido lo que muchos sospechaban: "Nuestro sistema no lo detecta". A pesar de los avances tecnológicos, hay un método de consumo ilegal que sigue burlando todos los controles. No se trata de páginas web, ni de redes P2P, ni siquiera de las clásicas IPTV pirata. El verdadero talón de Aquiles está en un lugar mucho más accesible para los usuarios: las aplicaciones móviles disponibles en las App Stores.

Miles de usuarios descargan cada día apps de IPTV en las App Stores
LAS APPS DE IPTV, EL PRINCIPAL ESCOLLO QUE RECONOCE TEBAS
Mientras que las webs ilegales pueden ser bloqueadas casi al instante gracias a los sistemas de LaLiga, las aplicaciones de IPTV se han convertido en un dolor de cabeza imposible de erradicar. Estas apps, muchas disponibles en tiendas oficiales como Google Play o en repositorios alternativos, utilizan técnicas avanzadas para evadir los bloqueos:
- IPs dinámicas y VPNs que cambian constantemente, haciendo imposible su rastreo.
- Tráfico cifrado que enmascara el origen de las retransmisiones.
- Actualizaciones frecuentes que modifican su estructura para evitar ser detectadas.
El resultado es claro: miles de descargas diarias de estas aplicaciones, que permiten a los usuarios acceder a partidos de fútbol sin pagar, incluso cuando otras vías pirata están siendo cerradas. Sin embargo, la estrategia de LaLiga ha sido clara: a pesar de que puedas utilizar la aplicación en cuestión, va a ser inútil.

Google no bloquea las apps de IPTV
El motivo es muy sencillo. Estas aplicaciones te permiten acceder a un servicio IPTV en España, siempre y cuando tengas una línea. Sin embargo, su acceso se ha restringido muchísimo, hasta el punto en el que estas líneas son inservibles ahora mismo incluso con VPN o IP dinámica, debido a los esfuerzos que ha hecho el organismo.
EL IMPACTO ECONÓMICO DE LA PIRATERÍA EN EL FÚTBOL
Tebas no ha dudado en recordar el impacto económico de este problema. Según sus datos, la piratería le cuesta al fútbol español entre 600 y 700 millones de euros al año, un agujero negro que afecta directamente a los clubes, los derechos televisivos y, en última instancia, al espectáculo que llega a los aficionados.
Aunque los bloqueos masivos han reducido el consumo ilegal en ciertas plataformas, el auge de las apps pirata demuestra que la batalla está lejos de terminar. "Sabemos que no somos 100% efectivos, pero no vamos a rendirnos", ha afirmado el presidente de LaLiga.
La solución no es sencilla. Las tiendas de aplicaciones tienen sus propias políticas y no siempre actúan con la rapidez necesaria para eliminar estas apps. Además, muchas se suben con nombres genéricos o engañosos, dificultando su identificación.

La piratería deja a LaLiga sin 600 millones de euros
El problema no es exclusivo de España. En Italia, las autoridades han obligado a Google a bloquear DNS públicos para impedir el acceso a páginas pirata, una medida drástica que podría extenderse a otros países. Sin embargo, esto no afecta a las apps, que siguen operando bajo el radar.
LaLiga lo deja claro: no pararán hasta terminar, del todo, con el fútbol pirata en nuestro país, que causa pérdidas millonarias y afecta al producto televisivo del campeonato. Es un dilema en el que se han hecho grandes avances, pero todavía queda mucho camino por recorrer.