La covid nos pega al sofá de casa y la segunda residencia frente a la tele

La pandemia nos está "pegando" al sofá si tenemos en cuenta el promedio diario de consumo televisivo: 237 minutos por día y persona durante 2020, y si le sumamos el de las segundas residencias se superan las cuatro horas, unas cifras que no se registraban desde 2013, cuando se llego a los máximos históricos.

Estos son algunos de los datos del Anuario de Audiencias de TV de 2020, publicado por la consultora Kantar bajo el título "¿Qué echaron en 2020? La vida de los españoles desde la televisión".

Para su elaboración se han tenido en cuenta los datos que han suministrado diariamente 5.720 hogares y casi 14.000 personas, y se han incorporado nuevos consumos, como el de las segundas residencias (subió un 1,2 %) ya que muchos españoles las convirtieron en las habituales después del verano.

También se han contemplado otros usos del televisor, como los de los videojuegos o para ver plataformas audiovisuales en "streaming".

Las segundas residencias ganaron audiencia con la covid, especialmente en los hogares de mayores de 65 años, sin tantas ataduras laborales.

En agosto, más del 5 % de los minutos televisivos se produjeron en este otro domicilio, y la Comunidad Valenciana, por su posicionamiento turístico, y Castilla y León, por su cercanía a Madrid, fueron las que vieron crecer más la audiencia por la segunda residencia, con un 14,2 % y un 14,1 %, respectivamente.

En septiembre, el consumo televisivo en estas segundas viviendas se multiplicó por cinco en Castilla y León, por seis en Castilla-La Mancha, y por 11 en la Valenciana.

Las cifras promedio de marzo y abril del pasado año, con más de cinco horas de consumo de televisión, superan cualquier anterior, pero es que a ese tiempo hay que sumarle además otros 45 minutos de promedio dedicados a los videojuegos y las plataformas.

Abril es el mes por excelencia de consumo de tele: con 302 minutos es el de máxima audiencia televisiva de la historia; desde que hay audímetros (1998) nunca había habido ese consumo. La audiencia se remonta en ese periodo a "tiempos en los que solo estaba La 1 y La 2", dicen desde la consultora.

El anuario es una fotografía de cómo la pandemia nos "ha pegado" a la pantalla el pasado año, en el que la covid hizo que se rompiera la tendencia decreciente de consumo televisivo de los últimos años, con un aumento del 7 %.

Esta cifra, según han contado los directores de Kantar, Gustavo Nuñez, y Eduard Nafría, contrasta, dadas las circunstancias, con el uso de otros tipos de ocio, como la hostelería que bajo un 50 %, la afluencia a los centros comerciales (un 34 % menos), a las taquillas de cine ( un 72 % menos), el turismo nacional (el 42 % menos) y los viajes a destinos internacionales (un 71 %).

En 2020 nos plantamos en el sofá delante del televisor, preocupados por la situación, y se batieron récords de audiencia cuando se decretó el estado de alarma y se inició el confinamiento en la semana del 14 de marzo.

Durante esa semana se batió cada día el récord de consumo histórico de ese mismo día de los últimos 35 años, según los responsables de Kantar, y la audiencia de los informativos se multiplicó.

Con el confinamiento, los ciudadanos cambiaron sus horarios y eso se reflejó en el consumo televisivo.

El consumo de la tele por la mañana, antes de ir al colegio, casi desapareció porque los niños vivían como si se tratara siempre de fin de semana.

La audiencia del "prime time" del mediodía creció muchísimo, sobre todo entre los adultos al estar trabajando desde casa, y el nocturno aumentó y se retrasó casi una hora al no tener que madrugar tanto para desplazarse al lugar al trabajo.

"La tele fue algo más que un aparato, fue un acompañamiento en la vida, porque vimos tele pero hicimos otras cosas con ella, seguimos clases de yoga, hicimos teleconferencias, seguimos plataformas...", comenta Núñez.

"La televisión es más relevante que nunca" continúan los responsables de Kantar, quienes han precisado que el aumento de consumo no ha ido paralelo a un incremento de la inversión publicitaria, que en abril cayó un 43,5 % y en mayo un 37 %.

El 2020 fue un año sorprendente en la tele, y también por la forma de acabar.

El programa más seguido no fue uno deportivo sino las campanadas de fin de año. Nos tendríamos que remontar unos 20 años, cuando los chicos de Operación Triunfo fueron a Eurovisión, para tener un programa no deportivo en el podium del más visto.