Emma Penella: cómo logró su papel en 'ANHQV' y el vínculo de su familia con el asesinato de Lorca
La actriz es popularmente conocida por contar con una exitosa trayectoria en los años 50 y por dar el salto a la televisión con 'Aquí no hay quien viva' y 'La que se avecina'
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Manuela Ruiz Penella, conocida como Emma Penella, es una exitosa actriz española que ha desarrollado su carrera tanto en la pequeña como en la gran pantalla. Desde muy joven decidió que quería ser artista, ya que es lo que vio en casa desde que nació. Hija del político Ramón Ruiz Alonso y de Magdalena Penella Silva, nieta del compositor Manuel Penella Moreno, además de hermana de las también actrices Elisa Montés y Terele Pávez. Desde entonces, forma parte de una familia de actores, dado que también es tía de la actriz Emma Ozores.
Sin embargo, en un principio, su familia no la apoyó en su sueño y se opuso a su interés por ser actriz. A pesar de ello, Penella lo logró y abandonó los estudios para incorporarse al Teatro María Guerrero como meritoria. Gracias a ello, la actriz abrió el camino a sus hermanas menores, Elisa Montés y Terele Pávez, que siguieron sus pasos profesionales.
Cuenta con una larga trayectoria y se convirtió en una interprete de éxito de la década de los 50. Además de triunfar en el teatro, forjó una gran trayectoria en el cine, donde ha destacado en películas como 'El verdugo', 'La duquesa de Benamejí', 'Con Los ojos dejan huellas', 'Carne de horca', 'Cómicos', 'Los peces rojos', 'La cuarta ventana', 'La busca', 'Fortunata y Jacinta', 'La Regenta', 'Padre nuestro', 'El amor brujo' o 'La estanquera de Vallecas'.
Posteriormente, estuvo diez años alejada de la interpretación y volvió por todo lo alto, pero, esta vez, en la televisión. Se retiró tras protagonizar 'Pídele cuentas al Rey', dos años después de la muerte de su marido Emiliano Piedra, y, en 2003, fue fichada para la ficción que la recuperaría y le haría ser recordada de por vida por todas las generaciones. La actriz pasó a formar parte del reparto protagonista de 'Aquí no hay quien viva', donde dio vida a Concha. Su personaje gustó tanto que, en 2007, cuando la comedia terminó, el creador de la serie la llevó consigo a 'La que se avecina'.
Cuando se encontraba en un gran momento profesional, la actriz falleció el 27 de agosto de 2007 a los 76 años. Penella sufría insuficiencia renal y cardíaca, además de una diabetes desde años atrás. Todo esto se sumó una sepsis de la que no se pudo recuperar.
A pesar de ser una reconocida actriz, siempre intentaba mantener su vida privada al margen, dado que no le gustaba que se hable de ella más de lo que se frente a los focos. Es por esto por lo que hay mucha información sobre la interprete que resulta desconocida para sus seguidores.
Cómo logró su papel en 'Aquí no hay quien viva'
Cuando se encontraba de retiro, fue interrumpida por la directora de casting Elena Arnao en 2003. Arnao la visitó para saber cómo se encontraba y, como respuesta, la actriz le bailó una jota en directo y no dudó en aceptar su oferta de dar vida a Concha en 'Aquí no hay quien viva' para Antena 3. Durante tres años, la actriz dio vida a un pilar fundamental de 'Radio Patio' junto a Mariví Bilbao y Gemma Cuervo.
Su personaje se convirtió en un mítico personaje de televisión con la famosa frase de "¡Chorizo!" o "Váyase, señor Cuesta, ¡Váyase!", con la que se refería siempre a Juan Cuesta, el presidente de la comunidad de vecinos interpretado por José Luis Gil. Haciendo así un guiño a la frase "Váyase, señor González" que el expresidente del gobierno José María Aznar solía dirigir a su antecesor en el cargo Felipe González.
A raíz de esto, volvió a tener una activa carrera como actriz y probó con el doblaje. Animada por su compañero de reparto José Luis Gil, prestó su voz a Edna Moda de 'Los Increíbles' y 'El sueño de una noche de San Juan'. Asimismo, siguiendo el ejemplo de algunos compañeros, abandonó Desengaño 21 para mudarse al Mirador de Montepinar en 'La que se avecina'.
El motivo por el que rechazó el apellido de su padre y su vínculo con el asesinato de Lorca
Manuela Ruiz Penella renunció al apellido de su padre, al igual que sus hermanas. Las tres se convirtieron en reconocidas actrices, sin embargo, a ojos de los espectadores no eran familia, dado que niguna de ellas compartía apellido artísticamente. Tanto Emma Penella, Terele Pávez y Elisa Montés renunciaron al apellido de su padre, ya que él fue uno de los máximos responsables de la captura del poeta Federico García Lorca, quien fue asesinado la noche del 17 al 18 de agosto de 1936.
Ramón Ruíz Alonso, padre de las actrices, siempre negó los hechos. Sin embargo, un testimonio señaló que él fue el responsable del chivatazo que delató el escondite del poeta, por lo que también tuvo que ver en la denuncia, detención y asesinato de Lorca. Diputado por Granada entre 1933 y 1935 en filas del partido conservador católico Acción Popular, decidió dejar las acusaciones atrás y mudarse a Estados Unidos, donde murió en 1977.
Según señalan las investigaciones, el 16 de agosto de 1936, Ruiz Alonso se fue a casa de Luis Rosales, poeta granadino de afiliación falangista. Allí habría estado escondido García Lorca hasta que fue arrestado por el padre de la actriz, quien supuestamente le llevó al Gobierno Civil. Desde allí fue trasladado a Víznar, donde fue fusilado. Ante esto,
Ramón Ruiz Alonso negó todo. No obstante, Ian Gibson incluyó testimonios en su libro 'El hombre que detuvo a García Lorca' que demostraban los contrario. Entre ellos, José Rosales, hermano de Luis, confesó al investigador que, antes de morir, Ruiz Alonso le reconoció que él había denunciado a Lorca.
Su gran papel como protagonista
En la década de los 60, Julio Coll fue uno de los directores más importantes del momento. Entre sus obras, destaca 'La cuarta ventana', la única película en la que Penella desempeña un papel protagonista. Asimismo, fue la primera vez que la actriz aparece en pantalla con sus hermanas Terele Pávez y Elisa Montés. Posteriormente, las hermanas coincidieron una vez más en 'El Quijote'.
Su voz era rechazada
En los inicios de su carrera, su voz no fue bien recibida por parte de los directores. Penella fue doblada en sus primeras películas, dado que su voz rasgada no satisfacia las preferencias de la época y era considerada "desagradable". Esta era fruto de las repetidas operaciones de nódulos a las que se sometió y con las que no logró adaptar su voz a las exigencias de la época.
Como consecuencia, aunque era su rostro el que aparecía en pantalla, de su boca salía una voz más aguda en pantalla. No fue hasta 1954 cuando mostró su verdadera voz a sus seguidores en 'Cómicos', film dirigido por Juan Antonio Bardem.
Premios
Como consecuencia de su larga y reconocida carrera, la actriz fue galardonada en varias ocasiones. En 1952, recibió el Premio de Interpretación del Círculo de Escritores Cinematográficos. No obstante, no fue el único y recibió cinco más. Asimismo, también fue galardonada con el premio del Sindicato Nacional del Espectáculo gracias a 'El Verdugo' (1962). Mientras que con 'Fortunata y Jacinta' se hizo con el premio Sant Jordi en 1970.
No fue hasta 1991 que la interprete se hizo con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. En 1995, volvió a ser premiada pero, esta vez, con el Premio Mayte del Teatro gracias a 'La taberna de los cuatro vientos'. En 2005, junto a Mariví Bilbao y Gemma Cuervo recibió el Premio Júbilo por su interpretación en 'Aquí no hay quien viva'.
Además, tras su fallecimiento, se homenajeó a la actriz al hacerle un hueco en el paseo de la fama de Madrid, inaugurado en 2011 y situado en la calle Martín de los Heros de la capital.