El emotivo mensaje y el agradecimiento a los sanitarios de Adela González tras perder a su hija por un cáncer
La periodista perdía a finales de mayo a su hija de 8 años tras combatir contra un Sarcoma de Ewing
El emotivo mensaje y el agradecimiento a los sanitarios de Adela González tras perder a su hija por un cáncer
Madrid - Publicado el - Actualizado
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"La vida cambia en un minuto", así empieza la carta de agradecimiento de Adela González tras la muerte de su hija Andrea de 8 años. La que fuese periodista de La Sexta, ahora en ETB, sufría a finales de mayo el fallecimiento de su niña tras dos años combatiendo contra un Sarcoma de Ewing, un cáncer que se le encontró a la altura de las costillas.
Así ha descrito en una carta de despedida y de agradecimiento en la web de las Noticias de Bizkaia, Deia, donde narra lo complicado que se vuelve todo en un minuto: "Ese en el que Ana Martínez, su pediatra del centro de Salud Basurto, descubre que ese pulmón que tantas veces ha escuchado suena un poco raro. Otro minuto para que el TAC confirme que hay una masa en la pared costal. Y al siguiente, está ingresada en la planta de Oncología Pediátrica del hospital de Cruces".
Tras el fallecimiento de su hija, Adela ha permanecido alejada de los medios, sin embargo no ha dejado de recibir mensajes de ánimo de compañeros de profesión como Ramón García que aprovechaba una entrevista en 'Liarla Pardo' para mostrar sus condolencias, o los mensajes de la también periodista Pilar García Muñiz, con quien intercambio mensajes tras esta triste pérdida. Ahora Adela ha decidido agradecer todas a todas las personas que hicieron más llevadero este duro proceso durante dos años.
El agradecimiento y reconocimiento a todos los sanitarios y personas que 'lucharon' junto a su hija
Adela firma esta carta junto a su marido, Mikel Mas. Una carta donde relata cómo vivieron estos dos años de luchas y las personas que se cruzaron por su camino: "Los que tenemos miedo ahora somos nosotros. Nuestra niña sana de 6 años tiene un tumor raro con mal pronóstico...[...] Quien conoce esta cruel enfermedad lo sabe bien, se entra en una dinámica infernal que solo los padres y madres de estos pequeños afrontamos con una engañosa normalidad y entereza", comienza relatando.
"Pero nada se pudo hacer y este mes de mayo, el "dragón" ganó la batalla", lamentaba Adela, que a pesar de lo duro del momento ha querido tener un bonito detalle con todos los profesionales que pusieron su granito de arena para que este proceso fuese más llevadero: "Esta carta tiene dos objetivos: uno, enviar un gracias infinito a un Servicio y Personal Sanitario y Educativo PÚBLICOS que son un tesoro y que no siempre valoramos en su justa medida. Y dos, concienciar de que el cáncer nos puede tocar a cualquiera y que intentar acabar con él es cosa de tod@s", escribe dando valor a un grupo de trabajadores que han dado la cara durante estos meses de pandemia y los que no hay que dejar de reconocerles su labor.
También ha querido agradecer a la comprensión y la labor de sus compañeros de trabajo con los que ha podido contar como relata en esta carta a pesar de tener que alejarse de su puesto para atender la salud de su pequeña Andrea: "Cuando de un día para otro desapareces de tu trabajo, –eskerrik asko Euskal Telebista zuzendaritza eta lankideok– y lo único que recibes es un "no te preocupes", es de recibo dar las gracias".
Adela relataba en esta despedida como al final pudo cumplir uno de los sueños de su hija, de forma que todos pudieramos entender el espíritu de la pequeña ante la dura batalla que estaba afrontado: "El mayor deseo de Andrea era tener un perro, los adoraba. Y en sus últimos días pudo ser dueña de dos, de Sugus y de Arin, gracias a Iñaki, Marina y Mireia, y también a Larraitz y familia. 'El mejor día de mi vida', solía decir cuando los sacaba a pasear con la bomba de morfina pinchada en un brazo. Así era Andrea, sacando chispas a la vida".
Finalmente la pareja agradecía en esta carta todos los mensajes de cariño y de apoyo recibidos durante estos dos años de lucha, y también en el último mes. Una pérdida sin duda irremplazable, que Adela y su marido afrontarán junto a su otro hijo, el pequeño Eneko: "Solo queremos que sepáis que estamos aquí. Os queremos. Gracias por esos mensajes en forma de arcoiris, sirenitas, egun on, corazones de todos los colores... cuando el que nosotros enviamos de vuelta, antes y más ahora, es solo uno, uno roto. Gracias a todos los AMIGOS, a quienes nos habéis escrito, llamado, sin esperar respuesta. Solo queremos que sepáis que estamos aquí. Os queremos".
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